Montserrat Raventós, la madre de Susanna Griso (48 años), fue una mujer regia y fuerte a lo largo de toda su vida. Por eso algunas personas de su entorno confiaban que saliera adelante. Pero no ha podido ser. Raventós, de 94 años, había sufrido hace unos días una recaída del ictus que sufrió en el año 2015. Finalmente, los peores pronósticos se cumplieron. Nada se podía hacer y Susanna Griso se despidió de ella en Instagram: "Buen viaje, mamá".
Un deseo que venía como anillo al dedo, ya que a Montserrat le apasionaba viajar y perderse por el mundo. Los kilómetros no le asustaban. Era su mayor pasatiempo en los últimos años, así lo destacaba orgullosa la presentadora. "Es una viajera incansable. Hace meditación y gimnasia todas las mañanas. Es una gran aficionada a los sudokus, al cine y en el teatro tiene abono. Una mujer 10. Divertida, curiosa, inteligente, buena gente, bellísima...Ojalá herede sus genes", aseguró en LOC. Por no mencionar su afición al Whatsaap, con el que se comunicaba sin parar con su hija mientras esta conducía Espejo Público.
Un pasado vinculado al cava
No cabe duda de que Montserrat fue una mujer adelantada a su época que rompió moldes. Susanna recuerda que desde pequeña su madre siempre dejó patente su impronta y carácter en casa. Raventós era el fruto inequívoco de una infancia asociada a las bodegas.
Nació en la masía de Can Cordoníu, todo un legado empresarial centrado en la elaboración del cava y fundado en 1551 por Jaime Codorníu. El vínculo de las bodegas y el apellido Raventós se remonta a 1659, momento en que la heredera de la masía de Can Codorníu, Anna, se casó con un joven viticultor llamado Miquel Raventós. Desde entonces, la familia Raventós ha permanecido durante siglos como propietaria de Codorníu.
"Mi madre nació en la masía. Íbamos mucho a comer allí. Mi infancia está muy asociada a las bodegas. Siempre estaba con la parabólica puesta. Me enteraba de todo. Cuando repetía las historias los mayores alucinaban: '¿Pero cómo sabes eso?', decían. Tan es así que su madre acuñó para ella el fabuloso apodo rata sabia", aseguró Griso a Vanity Fair en 2015.
Montserrat se casó con Paco, un reconocido empresario textil catalán fallecido hace años y que, al igual que la matriarca, pudo vivir el éxito profesional de Susanna. La presentadora de Antena 3 rememoró hace un tiempo cómo fue su infancia rodeada de siete hermanos: "Soy la menor de siete hermanos y me chinchaban sin parar. Con la que menos, me llevo nueve años. Yo le decía a mi padre que era el accidente y él me corregía: 'No, la sorpresa'".