Mariano Navarro, el marido de Irma Soriano (54 años), no puede dejar de sentir esa sensación de impotencia ante el varapalo judicial que ha recibido. Hasta el último momento, creía que su verdad valdría para salir victorioso de una batalla en los juzgados contra Aída Nízar (42). Sin embargo, nada ha sido tan idílico. La colaboradora lo denunció por agresión y Mariano se mantiene erguido y taxativo por encima de la palabra del juez: nunca agredió a Aída.
Todo ocurrió el pasado 6 de abril cuando durante una gala de Gran Hermano VIP Aída Nízar juzgó duramente la actuación de Irma Soriano en el reality -tónica que repitió con frecuencia durante las galas- y su marido, en un afán por defender a su mujer, se enfrentó a Aída hasta tal extremo de agarrarla por los hombros y propinarle una bofetada, todo según la versión de la polémica colaboradora.
Una vez celebrado el juicio, el magistrado condenó al esposo de Soriano por un delito de "lesiones". Sin embargo, tras presentar el recurso pertinente ha sido desestimado y Navarro tendrá que indemnizar a Nízar con "un mes de multa, con una cuota diaria de 10 euros". Ahora bien, ¿cuál es la versión de Mariano Navarro? ¿Cómo vivió ese enfrentamiento? "Claramente, en mi caso la justicia ha fallado y mucho. Es totalmente falso y mentira. Jamás agredí a esa mujer", ha asegurado a JALEOS.
"El juez reconoció que no había pruebas"
Mariano conserva el convencimiento de que la justicia no ha obrado con la equidad que debiera: "Yo presenté documentos y he probado claramente que nunca agredí a esa señora. Hay una secuencia entera de fotos de esa gala y en ninguna se aprecia una agresión física. Discutimos, sí, pero nada más. Lo más gracioso es que el juez dijo que no se podía demostrar y aún así me condenan".
El marido de la presentadora alza la voz con este medio para 'denunciar' un tratamiento desigual. "Cuando no se presentan pruebas, se debe absolver a la persona y en mi caso, lejos de eso, me condenan. Quiero dejar claro que estoy en contra del maltrato en todas sus formas. Es un tema que está muy a flor de piel y hay que tratarlo con la debida delicadeza", ha apuntado Navarro.
¿Cuál es la mayor impotencia que siente en estos momentos?, pregunta este medio. "El que haya salido perdiendo cuando esa mujer no presentó ni un parte de lesiones, nada de nada. Cuando se celebró el juicio, el juez hizo caso a los dos testigos que presentó la otra parte y no les dio validez a los míos. Yo llevé a una cámara del programa que negó la agresión. ¡Una persona imparcial!".
Navarro se detiene en este punto del relato para matizar a este medio que uno de los testigos de Aída Nízar era una persona que "la productora no ha podido demostrar que estuviera en ese programa".
"Si hubiera sido así, lo habría reconocido"
Ante esta situación, Mariano no tiene más remedio que acatar el fallo judicial y seguir con su vida. Eso sí, eso no le impide seguir aportando su verdad de los hechos: "Si hubiera sido así, lo habría reconocido, pero con las mentiras no puedo. Lo que no es verdad, no es verdad y punto".
¿Ha tenido represalias con la cadena desde que recibió la denuncia? "Fíjate, ahí está la clave de todo: si eso hubiera pasado, ¿me dejarían entrar en Mediaset? ¿No me habrían echado de la cadena con un comunicado?", se ha defendido con este medio. Pues no, él siguió colaborando con la cadena de forma normal. El problema es que para Mariano la justicia y la verdad no han ido de la mano; Aída Nízar ha ganado.