La boda de Ana Boyer (28 años) y Fernando Verdasco (34) tiene todos los ingredientes para convertirse en la ceremonia del año: los invitados más selectos, el hotel más lujoso, el escenario más paradisíaco...
Por eso, no extraña que los novios estén haciendo todo lo posible para blindar la exclusiva. Sin embargo, en la era de las redes sociales y de la información es imposible mantener algo en completo secreto, y este evento no iba a ser una excepción.
El padrino, el último en llegar
Julio Iglesias Jr. (44 años) es una de las personas clave del evento. Por eso, llama la atención que haya sido uno de los últimos en llegar a la isla.
La pareja de Julio Iglesias compartió una imagen donde se les puede ver viajando en un avión solo un día antes de que tenga lugar la ceremonia. Una llegada muy justa de tiempo que contrasta con la del resto de invitados, que se encuentran en Mustique desde el martes.
Isabel y Mario, los primero en llegar
A diferencia del padrino, Isabel Preysler (66) y Mario Vargas Llosa (81) fueron los primeros en acudir a la isla. A pesar de los rumores que habían surgido en torno a la presencia del nobel de Literatura en este día tan especial, la pronta llegada de la pareja ha demostrado que Ana Boyer ha encontrado finalmente un gran apoyo en Llosa.
También han sido uno de los primeros en llegar porque Isabel Preysler, que desde el principio ha contribuido en la organización del evento, quería vigilar lo últimos detalles para asegurarse que todo esté listo para el día de la boda.
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La odisea de los invitados para llegar a Mustique
Para llegar a la isla, los invitados han tenido que hacer una serie de viajes que han supuesto un importante desembolso de dinero y de tiempo para sortear los 7.000 kilómetros que separan España de San Vicente y las Granadinas. Primero, los asistentes han tenido que tomar un avión desde España a Miami donde han hecho una escala. Una vez allí han cogido un jet privado que les ha dejado en la paradisíaca isla de San Vicente y las Granadinas donde tendrá lugar la ceremonia. Algunos también han optado por coger un vuelo directo a la isla de Nasáu, desde donde han volado en helicóptero a la zona de la boda.
Todo esto ha supuesto un importante desembolso económico que no siempre ha sido bien recibido por los invitados. Hace unas semanas ya pudimos saber que algunos asistentes no acudirán a la boda por esta razón, mientras que otros han terminado costeándose el vuelo, aunque no de muy buena gana.
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Una isla paradisíaca con un trasfondo emocional
Mustique, una isla que forma parte del país americano San Vicente y las Granadinas, ha sido el destino escogido por la pareja como escenario de uno de los días más especiales de su vida.
Aunque la isla tiene unas reducidas dimensiones, con tan solo 5,7 kilómetros cuadrados, ha conseguido conquistar a más de una celebrity: los duques de Cambridge, Mick Jagger (74), Brad Pitt (53)... Los famosos se sienten atraídos por esta isla sobre todo por la privacidad, la belleza natural, sus playas de arena blanca, el clima suave, la densa vegetación y los maravillosos arrecifes.
A todo esto se une que Ana Boyer tiene unos muy buenos recuerdos de esta isla. De niña y de adolescente, la joven disfrutó de largas y felices vacaciones con su padre Miguel Boyer, fallecido en 2014. Ha sido tanta la unión de Ana con la isla que ya de adulta ha seguido acudiendo a Mustique.
Un hotel lujoso de cinco estrellas
La pareja ha reservado varias villas en el Firefly Hotel Mustique, como reveló en exclusiva JALEOS. Se trata de un complejo de cinco estrellas que se encuentra a tan solo siete minutos en coche de la paradisíaca playa de Macaroni, donde tendrá lugar la ceremonia.
Cada una de las villas cuenta con impresionantes terrazas, vistas al mar y jardines tropicales. Las tarifas por habitación y noche para dos personas rondan los 1.500 euros con desayuno incluido. Este hotel se sitúa encaramado sobre una ladera con vistas a la bahía de Britania; Firefly tiene algunas de las vistas más espectaculares de Mustique.
Uno de los detalles que más llaman la atención del complejo, y una de las razones por las que seguramente la pareja ha escogido este resort, es la fantástica pista de tenis con la que cuenta y con la que los enamorados y los invitados podrán jugar para paliar los nervios típicos de las horas previas a calzarse el esmoquin.
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Una boda pagada gracias al patrocinio
A pesar del secretismo que ha rodeado a la pareja desde el inicio, hay un detalle que han querido dejar claro desde que se anunciara su compromiso: todo lo que tenga que ver con la ceremonia se venderá en una exclusiva. De ahí el hermetismo que ha acompañado a los preparativos de la boda.
Aunque ninguno de los dos tiene problemas económicos, la pareja ha sabido sacar provecho a su imagen pública y conseguir que una parte sustancial del evento corre a cargo de la revista que compre la exclusiva.
La pareja ingresará una considerable cantidad de dinero no solo con la venta de la noticia en exclusiva. Las marcas de los productos que usarán los prometidos durante la ceremonia también han "contribuido" económicamente, y es que algunas de estas firmas ya han mandado notas de prensa a los medios informando de qué llevarán los novios en ese día.
Ella de Pronovias, él de Pedro del Hierro
Como no podía ser de otra forma, el director creativo de Pronovias ha sido el escogido para vestir a la joven en uno de sus días más especiales. Teniendo en cuenta que la hija de Isabel Preysler mantiene una gran relación con la marte y, sobre todo, con Hervé Moreau, el director de la firma de novias.
En cambio, Verdasco ha optado por la marca Pedro del Hierro para que sea el encargado de hacerle el traje. Se tratará de un diseño exclusivo y único, donde la firma utilizará los mejores tejidos italianos, donde respetará los valores de estilo, elegancia y calidad de los diseños de Pedro del Hierro.
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Invitados de toda clase
Ana Boyer y Fernando Verdasco provienen de mundos completamente diferentes, algo que ha quedado plasmado en la lista de invitados. Por parte de la novia, entre los asistentes se encuentran personajes de la alta sociedad española e internacional, empezando por la propia Isabel Preysler y Mario Vargas LLosa y pasando por el resto de sus hermanos, entre otros.
Mientras, por parte del novio, un gran número de los invitados son personajes de gran relevancia dentro del mundo del deporte como Feliciano López que, como ha podido conocer JALEOS, ya se encuentra en la isla. Además, por parte del novio acudirán una amalgama de familiares, donde destaca Juan Carmona, el cuñado del novio, y quien, esperamos, de un toque flamenco al enlace.
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