"Es un personaje con un alto nivel de conocimiento a nivel nacional. A día de hoy la conoce un 96% de la población, lo que la sitúa como 9ª presentadora más conocida a nivel nacional", ha asegurado un responsable de la agencia Personality Media a JALEOS acerca de la paulatina popularidad de Cristina Pedroche (29 años).
Su marca vende, todo lo que toca se convierte en oro y, aunque lleva solo desde 2015 al frente de las Campanadas, ha sabido hacerse un hueco indiscutible. Los espectadores se ven en la obligación de zapear en la Nochevieja; saben lo que se van a encontrar. Eso sí, según informa alguien que conoce muy bien el medio audiovisual y sus díscolas audiencias, tan pronto cae la capa se desinfla el interés: "Es verdad que desde 2015 Cristina ha sabido hacerse un hueco, da lo que el público le pide, pero hasta antes de las doce de la noche. Las uvas la gente se las sigue tomando con Anne Igartiburu (48), da más seriedad y credibilidad. Así lo determinan las curvas de audiencia. El problema de la imagen de Pedroche es que se la asocia con algo frívolo. Eso para según qué funciones está muy bien, pero para otras no tanto".
Según publicó Diario Gol, la pareja de David Muñoz (37) se habría embolsado 60.000 euros por la retransmisión de las Campanadas, una cantidad que duplica con creces el sueldo de otros presentadores más longevos en la materia. Para innegable que ha conseguido labrarse un nicho a fuerza de picos y palas y de mostrarse sensual. Eso sí, no está igual de bien valorada por todos los públicos. "Es moderna, atractiva y desprende vitalidad, pero siempre acompañada por un denominador común que son los hombres. Ellos son quienes más alto valoran a la presentadora y las mujeres quienes menos empatía sienten por ella", ha apuntado la agencia de imagen consultada.
La mujer media no está de acuerdo con su exposición, por muchos discurso feministas que la colaboradora de Zapeando se marque en plena Puerta del Sol: "Un 25% de las mujeres menores de 30 años suspende a Cristina Pedroche (la valora por debajo del 4 de media) y solo un 9% le asigna un 9-10. Este dato ligeramente peor en la mujeres mayores de 30 años, donde un 30% la valora por debajo del 4 y de nuevo solo un 9% con una valoración de 9-10. En el caso de los hombres es distinto pues un 30% de los menores de 30 años le asigna un 9-10 al igual que un 20% de los mayores de 30 años".
Con Cristina Pedroche todos ganan y nadie pierde. Su revalorización tiene mucho que ver con su trabajo en 2015 en la Puerta del Sol. Ahí su vida cambió: "A finales de 2015 ya está en índices superiores al 90% y con una valoración media superior al 6,5 y sin graves diferencias por sexo como veíamos antes. Es con su explosión en Navidades de 2015 cuando las siguientes tomas de datos se ven alteradas, cayendo sus valoraciones medias, alejándose de las mujeres. Es un caso que se repite a menudo "siempre una mayor exposición más sensual, sin un refuerzo o esfuerzo percibirle por las consumidoras, genera un distanciamiento".
Por si esto fuera poco, Cristina Pedroche ha amasado una ingente fortuna lejos de la televisión y como influencer en las redes sociales. "También desde 2015 se ha visto incrementada su repercusión. Todo lo que dice, hace o recomienda se traduce en ceros y ceros. Cobra más de 5.000 euros por cada publicación en Twitter e Instagram. Además, según tengo entendido, cobra alrededor de 200.000 euros por cada evento al que acude o por salir en las revistas con entrevistas. Por no hablar, además, del negocio que tiene con su chico. En 2016 David Muñoz ingresó 7 millones de euros, hacen un tándem perfecto. De todas formas, es verdad que ella gana más que él en cómputo anual. Sus ganancias superan los siete millones. Gana más como personaje que como colaboradora", ha asegurado a este medio un responsable en la materia.
Pero, ¿es posible que tras la inmensa repercusión de las uvas de este año su caché ascienda? "Estoy completamente seguro. Ha sido impresionante la cuota de pantalla que ha conseguido Antena 3 este año, eso se va a traducir en un caché bastante elevado. La cifra que se habrá embolsado es un misterio, pero es bastante más elevada que la de Anne Igartiburu, que han sido 35.000 euros. La cadena querrá contar con ella por más años en las Campanadas. La estrella de Cristina no ha hecho más que brillar, le quedan muchos años de éxitos. Casi todos ya se están preguntando qué vestido lucirá el año que viene". A más expectación, más interés; a menos ropa, más dinero.
De lo que no cabe la menor duda es que a Cristina Pedroche las uvas le traen buena suerte. Lo que pocos conocen hasta el momento es que su padre, de origen humilde, se dedicó al trabajo de los viñedos en La Mancha, antes de quedarse en paro y de verse obligado a ser ayudado por su hija económicamente. Con todo, la historia de Pedroche y las uvas viene de lejos.
[Más información: Pedroche, en las Campanadas de 2018: es el objetivo de Atresmedia tras su éxito]
Antena 3, ¿revalorizada en sus anuncios gracias a Pedroche?
¿Ha salido ganando Antena 3 más que nunca con Cristina Pedroche? Este medio se ha puesto en contacto con una fuente experta en publicidad y audímetros. Según su versada opinión, el principal rédito comercial inmediato que podría tener Atresmedia tras el récord de audiencias de las campanadas presentadas por Cristina Pedroche, es el precio que cobra por el primer y el último anuncio del año en Antena 3. Normalmente estos anuncios suelen tener mayor duración, de unos 45 segundos, y pueden llegar a valer 80.000 euros en el caso del último antes de que arranquen las Campanadas y 50.000 el primero, una vez ya se ha iniciado el nuevo año.
Si extrapolamos este negocio a la actuación de Pedroche está claro que con las audiencias registradas el pasado fin de año -y se se mantiene a la Pedroche- el canal podría estar en condiciones de cobrar mucho más por los anuncios que preceden y suceden a este microprogramas. En el terreno de los intangibles estas audiencias además consolidan a la presentadora como un valor seguro para los programas en los que participe y por tanto, la cadena podría estar en condiciones de cobrar mucho más por los anuncios que se incluyan dentro de los espacios de Pedroche.