Los Reyes Magos, que están viajando desde Oriente, saludarán y regalarán caramelos a los cientos de niños madrileños que acudan a recibirlos en la cabalgata del viernes. Aunque por ahora su mente está ocupada con todos los preparativos para este día tan especial, hay un aspecto del que no tienen que preocuparse: la seguridad.
El ayuntamiento de Madrid ha reforzado todo lo relacionado con este tema para la cabalgata de reyes, según informan fuentes de la institución a EL ESPAÑOL: se aplicará el protocolo para grandes eventos, se restringirá la circulación, habrá más dispositivos policiales...
La policía procediendo a instalar vallas en una calle de Madrid.
No obstante, los detalles concretos no se han dado a conocer ya que, como comentan las fuentes institucionales, es un aspecto confidencial que por prudencia prefieren mantener en secreto.
Medidas especiales por Navidad
La seguridad en la capital ya se reforzó a principios de estas fiestas. Concretamente, se colocaron diversas cámaras de tráfico en distintos puntos de la ciudad y se restringió la circulación a las furgonetas.
No obstante, estas medidas se han extremado para la cabalgata ante la gran afluencia que se espera en este día. Además de lo que se establece para un evento multitudinario, a partir de este martes y hasta el próximo viernes se prohíbe la circulación para vehículos pesados de más de 3.500 kilos.
Asimismo, se procederá a cortar la circulación en determinadas zonas. Algunas de las más significativas son uno de los carriles de la plaza de Cibeles, una parte del Paseo de la Castellana, la parte central del Paseo del Prado... Los detalles se pueden encontrar en la página web del ayuntamiento.
Protocolo de grandes eventos
Al igual que ha venido haciendo el ayuntamiento para los grandes actos que tuvieron lugar en la capital el año pasado, como el día del Orgullo Gay o en Año Nuevo, se aplicarán las medidas establecidas en el protocolo para grandes eventos.
Dentro de esta normativa se incluye el refuerzo de la presencia policial en distintos puntos del recorrido, incluyendo entre ellos más dispositivos e incluso vigilancia aérea con el helicóptero de la Policía Nacional, el Cóndor. Esta iniciativa persigue un propósito doble. Por un lado, la vigilancia que puede evitar accidentes o acciones delictivas en la zona. Por otro lado, tiene un efecto psicológico en los asistentes al evento que se sienten más seguros viendo a los agentes, incluso cuando fácticamente no sea así.
Las policías durante un operativo especial para estas fiestas.
Otro de los aspectos en este protocolo es el acceso restringido a los controles y bajo registro de las pertenencias. En este sentido, se espera que todos asistentes tengan que someterse a los cacheos, incluidas las pertenencias de los niños.
A estas medidas hay que añadir las que decretó el gobierno hace tiempo para evitar que sucedieran atentados similares a los registrados en otras ciudades europeas, como la instalaciones de bolardos y jardineras para impedir el acceso a las plazas y a las principales vías.
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