Arancha de Benito (46 años) y su hija mayor Zaira (17) no han querido faltar al último adiós a Diana Quer. La familia de la joven, que falleció tras ser estrangulada a manos de José Enrique Abuín, alias 'El Chicle', celebró este miércoles por la tarde una misa funeral para recordarla. El sepelio tuvo lugar en el interior de la iglesia de Santa María de Caná, en Pozuelo de Alarcón.
Hasta allí se acercaron tanto la ex de Guti como su hija mayor Zaira, que era una de las amigas íntimas de Diana. Ambas eran del mismo círculo y habían compartido viajes juntas, confidencias y risas como explicó la primogénita de Arancha en sus redes sociales.
Madre e hija entraron en el templo religioso, cogidas de la mano, con el semblante muy serio, cabizbajas y sin querer hacer declaraciones a la prensa que se agolpaba a las puertas. A la salida, Arancha de Benito no pudo reprimir las lágrimas que resbalaban por sus mejillas. Esta misma mañana, la colaboradora de televisión ha publicado una imagen en sus redes sociales en la que aparece una persona con un catalejo mirando al infinito. "Sólo el cielo sabe por qué le amamos tanto", escribe junto a la fotografía como queriendo decir que las personas que nos han dejado se encuentran ahí.
Tanto Arancha como su hija han estado en todo momento arropando a la familia de Diana. Cuando se enteraron de la noticia de la aparición del cuerpo de la joven se quedaron en estado de shock, según relató ella misma. "Qué triste noticia, cuánta rabia, impotencia, dolor de corazón y miedo. Todo mi cariño y apoyo a la familia Quer Pinel y a sus amigos, en especial a Valeria, Diana y Juan Carlos. Ojalá se haga justicia y ese cerdo, apodado El Chicle, viva un infierno el resto de sus días", aseguró.
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