El pasado miércoles saltaba la noticia a los kioskos: el presentador Jorge Javier Vázquez (47 años) y su pareja Paco estaban sumidos en una severa crisis de pareja después de diez años de noviazgo. Además, se argumentaba que en este tiempo la pareja habría atravesado otros momentos de naufragio y que su entorno estaba preocupado por su futuro. Tras una semana de elocuente silencio, Jorge lo ha roto, pero en su publicación de cabecera y a través de su blog semanal.
Diez Minutos destapa la crisis y él habla en Lecturas. "Una revista de los miércoles publica que atravieso una grave crisis de pareja. La publicación coincide con la promoción de mi función Grandes Éxitos, así que no hay manera de que pueda escapar de la pregunta de rigor", comienza su escrito el catalán. Sí, es absurdo negar lo evidente: "A mis compañeros y a los que me siguen por aquí solo les puedo decir que no voy a negar la evidencia, pero que, por ahora, no estoy capacitado para compartir lo que me está sucediendo".
Eso sí, comprende perfectamente cómo funcionan los engranajes de esta profesión: "Entiendo que la revista lo publique si tiene esa información y me parecería de muy mal gusto y de muy mal compañero desmentir algo que es verdad. Me enteré un día antes de que la publicación se iba a hacer eco y lo que más me inquietaba era que mi madre viera la portada. Pero como mi madre es más lista que el hambre sabe que cuando yo me cierro en banda mejor no preguntarme, así que intercambiamos un par o tres de frases sobre el tema y se acabó".
Esta crisis sentimental del conductor de Sálvame no hace si no refutar lo que se entiende como la 'maldición' que reina en Telecinco en cuanto a las separaciones, ya que la suya vino después de que Gustavo González anunciara su ruptura y precedió al mal momento por el que está atravesando Gema López con su marido Antonio Pardo Sebastián. Ante esta mala racha amorosa, en el plató de Mediaset solo quedan tres mujeres a las que todavía les sonríe el amor: María Patiño, Lydia Lozano y Belén Esteban. El resto ha pasado, voluntaria e involuntariamente, a la soltería.
De mal en peor
El amor es lo último que le ha fallado a Jorge Javier, pero no lo único. De hecho, el catalán no atraviesa por su mejor época en ningún aspecto. En lo personal, el desamor se une a un proceso depresivo que padeció hace unos meses y del que ya se halla recuperado; y en lo profesional la vida le ha dado una de cal y otra de arena. A los problemas que tuvo con la cúpula de Sálvame por el tema de los ingresos publicitarios se añadió el fracaso en Gran Hermano Revolution que obligó a la productora a adelantar su final. Menos mal que Sálvame, Got Talent y su obra de teatro le sirven para restañar su pena.
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