Queda un día para que la gran final de Operación Triunfo corone a un ganador. Este lunes 5 de febrero se revela la gran incógnita que rodea al talent show. Quedan cinco concursantes en la academia, los únicos que han estado desde octubre encerrados.
Aunque se hacen una idea de lo que les espera al salir, siguen siendo chicos jóvenes que nunca han estado tan expuestos como ahora. La salida es peligrosa. Gestionar el mundo real puede ser lo más difícil a lo que se van a enfrentar los cantantes.
1. Administrar la fama
Asimilar el éxito es muy difícil. Quizás lo más complicado a lo que van a enfrentarse cuando pongan un pie en la calle. En este caso, puede ser más complejo que en otros. Nunca se han enfrentado a nada parecido.
Ya lo dijeron los concursantes de la primera edición en OT El Reencuentro: lo peor de todo fue aprender a vivir con la fama que se había generado entorno a ellos.
2. Luchar en la industria
No es el mejor momento para la industria musical. Cada vez más cantantes buscan la autoproducción y se alejan de las grandes productoras. Sobrevivir entre la masificación de artistas no es fácil.
El primer paso ya lo han dado y es que Operación Triunfo ha sido el mejor escaparate para mostrar su valía. Pero cuando salgan vendrá el siguiente, gustar en un universo repleto de competitividad.
3. Miedo a la decepción
Ya lo dijo Amaia en la rueda de prensa de Eurovisión. "Me da miedo decepcionar", confesó ante las cámaras. Dio en el clavo, las expectativas que se han puesto en todos los chavales son muy altas.
Los cinco concursantes tienen una responsabilidad por ser los finalistas. Se da por hecho que son los mejores de la edición y que deberían seguir siéndolo.
4. Enfrentarse a la productora
Muchos exconcursantes han denunciado que no eran conscientes de lo que firmaban al entrar en la academia. Los cantantes se han endeudado con Gest Music y Universal Music. Serán ellos quienes les coordinen las entrevistas y los proyectos a corto plazo.
Sus producciones musicales y su imagen quedan en manos de las dos grandes productoras. La primera edición sigue siendo un buen ejemplo, cuando salieron de la academia todos tuvieron oportunidades en la música pero siempre se supo cuáles eran las grandes apuestas.
5. Mantener el triunfo
El reto que ahora tienen por delante es conseguir quedarse en el punto en el que están y seguir subiendo. La responsabilidad es grande y ellos lo saben. Tienen como claros ejemplos a los triunfitos de la primera edición. Muchos estuvieron en la cresta de la ola durante un par de años, pero muy pocos han conseguido triunfar en la música y mantenerse en el punto que estaban al salir.
Todos sacaron un disco -en grupo o en solitario- en los primeros años tras el talent show. Pero muy pocos lograron mantenerse en el éxito musical y vivir de ello.
6. Tener objetivos realistas
"Esto no va a volver a pasar", dijo Noemí Galera en una llamada de atención. Hacía referencia a las firmas de discos. Ese fue el consejo que les dio la directora de la academia para que se mantuvieran con los pies en la tierra.
No todos van a llenar el Palacio de los Deportes cuando empiecen sus carreras en solitario. Tienen que conocer los límites y saber qué pueden esperar de su éxito. Si no es así todo lo demás será la decepción.
7. Relativizar las críticas
Han perdido el anonimato. Sus vidas han cambiado, ahora son personas reconocibles y buscadas por los fans. En la academia viven en un entorno cerrado, sin pistas del exterior.
La propia Chenoa dijo que cuando salió de la academia había momentos en los que deseaba volver. Que se sentía más protegida allí dentro. Las cuatro paredes les refugiaban de la realidad de fuera.
8. Enfrentarse a las entrevistas
Una de las clases que reciben los concursantes es la de Mónica Touron. La periodista les da clases sobre cómo comportarse delante de la prensa cuando salgan de la academia.
Los medios hacen cola para tener sus declaraciones y su imagen. Tendrán que moverse con soltura y ser resolutivos ante algunas preguntas. Les intentarán coger a desmano y cazarles en cualquier situación complicada. Las clases de prensa son imprescindibles para mantener su imagen.
9. Resistir a las redes sociales
Han sido la lanzadera hacia el éxito pero también la baza más difícil de jugar. Twitter se convertirá en su aliado pero también en su enemigo más férreo.
Al salir se van a encontrar con que las redes sociales han estado siguiendo cada paso que daban y cada cosa que decían. Tendrán que controlar el impacto para relativizarlo.
10. Tomar las riendas
Aunque sus contratos actuales sean herméticos, al salir del concurso deberían aprender a tener el mando de lo que se les exige. Será importante tener el gobierno de las decisiones musicales que vayan a influir en su carrera.
[Más información: 'Operación Triunfo': así ha sido el beso de Alfred y Amaia durante la gala]