El martes 6 de febrero quedará para siempre grabado en la memoria de Olvido Hormigos (46 años). Esa funesta mañana en la que la llamaron para comunicarle que su padre, Hipólito, había sufrido un repentino infarto en la farmacia a la que se había desplazado con su propio coche. La exconcejala llegó en plena reanimación, pero poco se pudo hacer. Su padre había muerto. Una destrozada Olvido se ha sentado, cinco días después, en Sábado Deluxe en su semana más complicada.
El fallecimiento de su padre ha reseteado todos sus problemas; ha servido para que Hormigos haga autocrítica y reflexione sobre la relación con su progenitor. "Yo sé que le he hecho sufrir mucho y que he fallado a mi padre. Me voy a quedar con esa pena siempre", aseguraba este sábado la política. Entiende que la muerte es ley de vida, pero le gustaría haber hecho las cosas de otro modo: "A mi padre no le gustaba esto de la televisión y él sufría, pero sobre todo por mi madre. Siempre me han dicho que si yo no quería a Jesús que por qué le hacía ese daño".
Olvido reconoce que vivió una época alocada tras el famoso vídeo que la colocó en la picota mediática. Televisión, noches que se convertían en madrugadas y fotografías con hombres. Ella, en su ingenuidad, no calculaba la repercusión: "Cuando hacía esas cosas las hacía de manera inconsciente. Cuando he salido nunca pensé que me fueran a grabar ni a seguir. Yo pensaba que si Jesús no se enteraba no rompía mi familia, que es lo que no quería". Sus padres estaban ahí para hacerle ver que esa 'doble vida' no era la correcta.
Muerte y demanda en el mismo día
A veces las casualidades existen y en su peor versión, que se lo digan a Olvido Hormigos. El día en que su padre fallecía, al dolor de la pérdida se añadió una mala notificación: le había llegado la segunda demanda de Alessandro Lequio (57) y su mujer María Palacios (39). ¿El motivo? Las declaraciones que vertió la política en 2016 en las que aseguraba que había tenido varios encuentros sexuales con el italiano. Incluso, describió cómo era la casa del contertulio. Olvido no tiene miedo a la demanda, de hecho está deseando que prospere para volver a contar su verdad. Tal como ella misma confesó en el Deluxe, 2018 no ha empezado nada bien para ella.
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