"¿Ves a esa camarera? Me voy a casar con ella". Así es como comenzó la historia de amor entre Ivan Rakitic (29 años) y su mujer, Raquel Mauri, después de que se conocieran en un hotel de Sevilla el día antes de firmar su contrato con el club hispalense.
“Estaba a punto de que me fichara el Sevilla. Sólo me quedaba hacerme las fotos. Y por la noche, con los nervios, fui a tomarme una copita con mi hermano para relajarme un poco”, empezó contando el jugador blaugrana este lunes durante su vista a El Hormiguero.
“Fuimos a un bar cerca del hotel, la camarera nos sirvió y al rato mi hermano me dijo que tenía que salir un momento. Le acababan de llamar de otro equipo que me ofrecía más dinero y que enviaban un avión a recogerme. Sin embargo, le dije que ya había dado mi palabra al presidente, que me iba a quedar en Sevilla y que me iba a casar con la camarera”, contó.
Mientras buscaba casa, el jugador vivió en ese hotel durante tres meses y cada mañana se acercaba al bar a tomar café o una Fanta para ver a la camarera. “Ella hablaba un poco inglés y empezamos como si fuéramos Tarzan y Jane”, relató el jugador.
Y, ¿cómo terminó hablando español? El croata reveló que fue por David Bisbal ya que su chica escuchaba al cantante almeriense las 24 horas al día. De ahí que Pablo Motos le hizo cantar Mi princesa en croata.
Otra de las anécdotas que contó Rakitic de su llegada a Sevilla fue cómo la lío con las uvas en su primera Nochevieja. “Conocí a mis suegros aquel día con 40 de fiebre. Estaba solo en Sevilla y Raquel me invitó a pasar la noche con ellos. Cuando llegó el momento de tomar las uvas, veo que están mirando la tele y van una por una. No entendía por qué cada segundo se metían las uvas y al acabar yo me metí todas de golpe”.
Asimismo, ante las preguntas de Trancas y Barrancas, el croata reveló que en el vestuario del Barça hay un jugador bastante dotado que se pasea de un lado a otro para que quede constancia de sus atributos.