Hace unas semanas, una feliz Eva González (37 años) acudía junto a su marido, Cayetano Rivera (41), a un centro especializado en imagen prenatal 5D. Aunque su bebé vendrá al mundo, presumiblemente, a principios de marzo, ellos querían verle la carita. Están ansiosos por conocer detalles del que será su primer hijo en común. La cuenta atrás ha comenzado y la propia presentadora de MasterChef está acusando los típicos síntomas.
La marca de calzado Marimare -perteneciente al grupo Mustang- presentaba su campaña de Primavera-Verano 2018. Eva es la embajadora y todo hacía indicar que haría acto de presencia con su protuberante barriga y su sonrisa de siempre. Muchos se habían preparado las típicas preguntas de corrillo; el bebé, su trabajo, el encuentro que protagonizó con Isabel Pantoja (61) en el hospital para conocer a la hija de Kiko Rivera (34). Sin embargo, nada de nada.
Eva González en 'MasterChef'.
Allí solo había medios, pantalla con imágenes de la presentadora posando sonriente con las prendas, hacendosos responsables de la firma, pero... Eva no llegó. Este medio ha preguntado el motivo. "Eva no ha podido venir porque está a punto de coger la baja laboral", han pretextado desde la firma. Ella, que desde el inicio de su estado de buena esperanza aseguró que iba a mostrarse guerrillera al frente de su profesión hasta que el cuerpo aguantara, ha visto cómo las fuerzas la están debilitando a escasos días de conocer a su pequeño. La prioridad impera y ahora debe descansar. Según ha podido conocer este medio, la andaluza ha pisado el freno y habría anunciado a su entorno que las próximas semanas las pasará en reposo.
Cayetano, preocupado por el ritmo de trabajo de Eva
Cayetano Rivera en imagen de archivo.
El diestro es su principal apoyo en estos bonitos momentos. Está a su lado en las buenas y malas noches, en los momentos de revisiones médicas. Sienten la ilusión propia de unos padres primerizos. Por eso, Cayetano mostró hace poco su preocupación ante el elevado ritmo de trabajo de Eva. "Yo la verdad es que estoy preocupado porque el esfuerzo y el desgaste que supone el programa pues le obliga a muchos madrugones, muchas horas y viajes, y yo estoy deseando que pare para que pueda descansar y descansar el resto de lo que queda de embarazo", se sinceró para Europa Press.
Por su parte, la sevillana reconoció en una de sus últimas apariciones públicas que se encontraba fenomenal, pero lanzaba un deseo: "Estoy casi a punto, queda poquito. Espero que no me den los dolores de parto en la cocina". Pues para evitar ese imprevisto, Eva se encuentra descansando a la espera de la cuenta atrás más bonita de su vida.
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