En el mundo de la televisión siempre se habla de cuando 'esto acabe'. Todos los que viven bendecidos por la suerte de trabajar en lo que les gusta y percibiendo un sueldo abultado piensan que algún día la suerte dejará de estar de su lado. Pero el que lo está viviendo en sus propias carnes, el que se ve abandonado por los que eran amigos, solo y sin trabajo es Víctor Sandoval (51 años).
El presentador está viviendo un auténtico calvario desde hace tres meses; sin trabajo, con la cuenta embargada y dos tumores en la tiroides, Víctor asegura no tener dinero ni para comer. "Me siento solo, no es lo mismo que estar solo. Aquí en Sitges tengo gente, pero ellos están ahí. No quiero volver a Madrid por no darme de bruces con esta soledad. El vacío ha sido brutal", asegura el concursante de Gran Hermano VIP en las páginas de Lecturas. De aquellos que lo jaleaban y se confesaban amigos solo queda Belén Esteban (44): "Solo recibe mensajes de ella, nada más, es la única que se preocupa por mí. El resto no".
Nadie lo llama, ni para consuelo emocional ni para ofrecerle trabajo. Pasó las navidades solo y los 18.000 euros con los que contaba, se esfumaron: "Fui a hacer la compra al día siguiente y no tenía nada, ni agua. Tuve que descongelar los hielos para poder beber. Me alimenté de eso". Su mayor 'verdugo' es Hacienda: "Lo que gané en Supervivientes sabía que lo debía y quise pagarlo aplazado. Ahora, además, tengo un 20 por ciento de recargo: debo 36.000 euros".
"Me detectaron dos tumores"
Ni salud, ni dinero, ni amor. Este también le ha dado de lado a Víctor: "No tengo relaciones sexuales desde marzo de 2016. Solo tengo a mi perrito Nou. Cuando todas las noches le pido a Dios que se me lleve, solo quiero irme sin dolor y que no me deje hacer el camino solo. No quiero ser egoísta, pero si nos vamos los dos..." No aguanta más; a la sequía laboral y económica y al desamor se une la maltrecha salud: "En Supervivientes me detectaron dos tumorcitos en la tiroides. Fui al médico y me dijo que no tenía nada, pero han ido evolucionando y ahora tengo inflamaciones de cuello con dolor. Me duele mucho, las manos se me congelan, tirito y después chorreo de sudor". La Seguridad Social no se haría cargo del montante de la operación y Víctor se lamenta: "Si me tengo que operar, ¿quién me va a mantener durante la baja? Nadie".
Por si sus desgracias fueran pocas, sufre insultos cuando sale a la calle: "Un señor me acosa desde hace meses. Un día me empezó a insultar: 'Maricón, patético, escoria, das asco, vete de aquí'. Un día me dio una torta y se supone que eso no son lesiones". No cabe duda de que Víctor Sandoval está atravesando la etapa más complicada de su vida.