El Hormiguero se ha convertido en un oasis de la televisión donde, a pesar de la guerra entre Antena 3 y Telecinco, pueden verse rostros de la competencia. Así sucedía este lunes cuando Pablo Motos recibía a Paz Padilla (48 años) con motivo del estreno de la obra de teatro de la presentadora, Desatadas.
Y así es como se presentó precisamente la gaditana: desatada. Tanto que en algunos momentos su peculiar sentido del humor rozó la falta de respeto con polémicos comentarios sobre la comunidad china, la LGTB o los funcionarios.
En el caso de los chicos, Padilla contó que no dudó en colarse en unos baños para hacerle una fotografía a una mujer haciendo sus necesidades. “Los chinos andan muy rápido y en las calles hay una megafonía que te dice que no pares. Si te paras te matan y mueres aplastado y ahora como son todos iguales, cómo descubres quién te ha matado”.
“Cuando entras en los lavabos también te dicen que no te pares y tienes que hacer lo que sea con las puertas abiertas. Ellas no se agachan porque como todo lo tienen igual que los ojitos”, siguió contando.
“Y yo veo a una que está soltando lo más grande y yo estaba flipando. Van con prisas y yo quería hacerle una foto para enseñarsela a mi hija. Me metí en el lavabo de al lado para ser más discreta. Pero me salió borrosa. Yo quería echarle una foto a la mierda”, contó.
Tampoco se escaparon de sus comentarios los africanos cuando contó su viaje a Benín. “Las santeras me cogían las tetas, que las tengo de silicona por 9.000 euros. Ellas se limpiaban el sudor con la camiseta y se les veían las tetas que eran como calcetines llenos de arena. Y yo les decía que lo mío era postizo”.
Padilla tampoco tuvo tacto al hablar de los funcionarios al contar cómo era su etapa como enfermera. “Yo iba al hospital y me recorría todos los departamentos contando chistes. Quería ser funcionaria para tener un mes de vacaciones y las navidades”.
“Yo tengo dos meses. Si en una empresa te dan dos meses es porque sabe que si no revientas…”, le espetó Motos. “Bueno, yo estoy para reventar y no me han dado nada. Nunca he tenido un mes de vacaciones. Yo soy muy trabajadora y nunca puedo decir que no”, explicaba Padilla.
Por último, la gaditana también comentó que después de tener que besar a una mujer en La que se avecina estuvo dos días sin comer.