Antonio Fraguas de Pablo, conocido comúnmente como Forges, fallecía el jueves 22 de febrero a causa de un cáncer de páncreas a los 76 años. Tras de sí deja a cuatro hijos y un alma gemela, su mujer Pilar Garrido (78), con un mensaje claro: "Que no se pierda la sonrisa".
Todos ellos estuvieron presentes en la capilla ardiente que se colocó en un tanatorio de la capital, y a la que también acudió un gran número de rostros famosos que conocieron al dibujante y humorista como Massiel (70), Miguel Ríos (73) o el padre Ángel (80).
Pilar, "la flaca de los dibujos de Antonio"
Pilar Garrido Cendoya se casó con Forges en 1967 tras conocerse en un lugar de veraneo al que ambos acudían con asiduidad. Con este matrimonio el dibujante y la cordobesa consiguieron encontrar un compañero de viaje con el que crecer tanto personal como profesionalmente.
En lo personal, Pilar y Forges formaron una familia donde la cultura fue un punto fundamental. Él por su trabajo, ya que por ese entonces ya era conocido gracias a las publicaciones del diario Informaciones y consiguió hacer de la actualidad su forma de vida. Ella, además, había estudiado Magisterio y durante veintiún años fue profesora en el colegio Estudio de Madrid (heredero de la Institución Libre de Enseñanza).
En lo profesional, ambos influenciaron positivamente en el trabajo del otro. Los dos libros que ha publicado Pilar, Del guateque al altar y La posguerra vista por una particular... y su marido, fueron ilustrados por Antonio y tienen como protagonistas a personajes que se basan en Forges y en ella.
Aunque no sea muy conocido, el personaje de la flaca que tanto aparece en las viñetas del humorista está basado en Pilar, como ella misma comentaba de broma en una entrevista hace años en RTVE: "No me llamo Gensanta, pero soy la flaca de los dibujos de Antonio", explicaba, "esa que no le hace caso, esa soy yo". Unas declaraciones que decía en broma, ya que para Forges siempre ha tenido buenas palabras: "Él es más listo que yo. Es muy trabajador, muy inteligente y muy divertido”, comentaba en esa misma entrevista mientras ambos se miraban con ojos tiernos.
De este matrimonio surgieron cuatro hijos y tres nietos, todos ellos formando una gran piña. Era habitual verles acudiendo juntos a los diversos homenajes que Forges recibió en vida.
Toño, el hijo que continúa su legado
Antonio Fraguas hijo, conocido como Toño, también decidió seguir los pasos de su padres y dedicarse al mundo del periodismo, aunque él con las palabras en vez de con las viñetas que hicieron tan conocido a su padre.
El joven Fraguas, que actualmente trabaja en eldiario.es, se hizo conocido gracias a su trabajo en la radio, sobre todo en la SER donde fue colaborador de Hoy por hoy y director de De lo bueno lo mejor, y su trabajo en otros medios como El Mundo, 20 Minutos o El País (medios donde también trabajó su padre).
Toño, conocedor del cariño y la admiración que generó Forges durante los años que dibujó las miserias y las alegrías de España, quiso agradecer las "muestras de cariño y ternura" que la familia estaba recibiendo desde que se conociera la noticia de la muerte de Antonio.
"Estamos contentos, a pesar del día que es, porque estamos recibiendo mucho amor", aseguró emocionado frente al tanatorio de la M-30 (Madrid) donde estaba situada la capilla ardiente del humorista. Asimismo, el periodista quiso aprovechar la ocasión para recordar que su padre no habría querido que su legado cayera en el olvido, por lo que rogaba que no se "pierda la sonrisa" ya que "es un arma muy poderosa".
Los amigos tampoco le olvidan
Son muchos los que han querido acercarse hasta el tanatorio M-30 para despedirse de Forges, una marcha que dejó 'huérfanos' a todos aquellos que siguieron durante años sus viñetas. Entre los amigos que quisieron dar el último adiós al humorista se encuentra Massiel: "Vengo a despedir a un amigo, a un gran artista, un gran creador, le vamos a echar todos mucho de menos, la semana pasada enteramos a un gran músico que era Jesús y realmente hoy se va uno de los creadores gráficos más importantes de España".
También el cantante Miguel Ríos tuvo unas palabras de recuerdo para él: "El recuerdo que tengo más vivo de él fue cuando me invitó a ir a su toma de posesión en la Universidad de Alcalá y el discurso que hizo fue absolutamente memorable. Usó parte de sus viñetas para explicar de lo que quería hablar, quería hablar del humor, pero no solo el que él practicaba, los humores que recorren al ser humano por dentro. Lo hizo de una forma maravillosa, era un ser humano imprescindible, un tío estupendo".
Y el político Juan Fernando López Aguilar (56) explicó como era Forges en el trato diario: "Era mucho más amable que la realidad, su humor era un humor grato, intergeneracional y que no ha envejecido, nos ha recorrido a generaciones enteras, a partir de hoy no solo rendimos tributo a su figura, que es un auténtico gigante de la viñeta, sino es un auténtico historiador, un cronista de la mejor historia de España. Es un gran duelo nacional, no solo es una pérdida para la cultura, es una pérdida para España, con mayúsculas".
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