María Teresa Campos (76 años) ya ha recibido el alta hospitalaria y se encuentra fuera del Hospital La Luz, donde llevaba una semana ingresada. Acompañada por sus hijas, Terelu Campos (52) y Carmen Borrego (51), la presentadora ha salido sonriente a saludar a los medios que la esperaban fuera de la clínica.
María Teresa, visiblemente más delgada, se ha mostrado agradecida a los periodistas que durante esta semana han hecho guardia fuera del centro médico pendientes de la salud de la presentadora. "No quiero que me vean como una mujer enferma. Yo he tenido mucha potra en la vida, mucha suerte y muy buena salud. He pasado por muchas enfemerdades, entre ellas un cáncer", comentaba.
A mediados de semana se anunció en un comunicado que la matriarca de las Campos evolucionaba favorablemente tras la operación a la que se sometió el lunes debido a "un cuadro de suboclusión intestinal secundario a un cuadro adherencial por cirugía ginecológica previa". En este mismo documento se afirmaba que, de seguir así, la periodista podría volver a casa el sábado, como finalmente ha sucedido.
La presentadora aseguró a los medios allí presentes que se encuentra perfectamente, algo que se podía ver en su rostro sereno, y que a partir de ahora volverá a su casa para continuar con una vida corriente, en la que se incluyen sus hábitos y su dieta normal. Eso sí, al igual que ha ocurrido durante su ingreso, Bigote Arrocet (68) y sus dos hijas (quienes no se han separado de ella durante su hospitalización) estarán muy pendientes de la presentadora en los próximos días. Ha aprovechado la presencia de los medios para aclarar que Edmundo no la acompañaba porque "está enfermo, con catarro".
[Más información: Carlos Durán, el cirujano que tuvo en sus manos el intestino de María Teresa]
Una semana ingresada
María Teresa acudió hace solo una semana al Hospital La Luz tras sentir un fuerte dolor intestinal. Sus quejas comenzaron la mañana del sábado, y hacia las siete Edmundo y Gustavo, su chófer y amigo, no dudaron en trasladarla de inmediato hasta el centro médico.
Cuando llegó a la clínica, y tras recibir atención sanitaria, los doctores decidieron ingresarla inmediatamente para comprobar qué padecía la presentadora. Así, y tras dos días de especulaciones y pruebas, el lunes los médicos confirmaron el diagnóstico y llegaron a la conclusión de que lo mejor era someterla a una operación. La cirugía se llevó a cabo por "un cuadro de suboclusión intestinal secundario a un cuadro adherencial por cirugía ginecológica previa" que practicó el jefe de cirugía general y cirugía intestinal, el doctor Carlos Durán Escribano.
Tras salir de quirófano, la propia Terelu Campos se dirigió a los medios que esperaban a las puertas de la clínica para comunicar que la operación había sido un éxito y que se esperaba que a partir de entonces la salud de su madre mejorase. Un pronóstico que con los días se ha confirmado, hasta el punto que este sábado la presentadora por fin dormirá en su casa.