Este jueves ha saltado la noticia que, seguramente, habrá sido la comidilla en el vestuario del F.C Barcelona: su actual presidente, Josep Maria Bartomeu (55 años), se ha divorciado de su mujer, Marta Frías (50), después de 20 años de matrimonio. Una noticia que, sin embargo, no es nueva en la presidencia de los culés; el desamor entre los 'jefes' lo 'inauguró' otro de sus presidentes años atrás.
Ya con anterioridad se dio un caso muy similar, aunque más mediático: el de Joan Laporta (55), quien ocupó la presidencia desde 2003 a 2010, año justo en el que decidió soltar amarres no solo en el terreno de juego, sino también en su corazón, al anunciar su separación de Constanza Echevarría. Pero, ¿qué ocurre en la jerarquía del partido? Estas son las historias que se esconden detrás de los dos divorcios que pasarán a la historia en el gerencia azulgrana.
Bartomeu y Marta, un discreto matrimonio
Tal como ha asegurado Crónica Global, el matrimonio ha decidido poner fin, en las últimas semanas y de común acuerdo, a su vida conyugal tras veinte años de matrimonio y dos hijos en común, Jan y Víctor. Desde el entorno del hasta ahora matrimonio se subraya la discreción de la que siempre hicieron gala, la misma que han empleado tras el anuncio de su ruptura. De hecho, el perfil de la primera dama blaugrana ha sido en todo momento bajo y apenas se dejaba ver en actos públicos de la mano de su marido. Tras la decisión de separar sus vidas, la mayor prioridad para Josep Maria y Marta -su novia de todo la vida- es que sus hijos sufran lo menos posible y velar por su bienestar.
En concreto, el anuncio de la ruptura vino por el propio expresidente en el mes de febrero cuando acudió a la inauguración de la apertura del Hotel Sofía de Barcelona. Lo hizo en solitario y no tuvo reparos en confirmar el divorcio ante los medios. Escasos son los detalles que se conocen de los motivos que han impulsado a la pareja a poner fin a 20 años de convivencia y amor, y nada se conoce de si han existido tercera personas o si lo que ha minado su amor han sido otros factores.
A diferencia de sus dos antecesores, Joan Laporta y Sandro Rosell, Bartomeu no se dedica al Barça al 100%. "El Barça me gusta mucho pero también me gusta mucho mi trabajo en Adelte", confesó en La Vanguardia hace un tiempo. Adelte es un pequeño grupo industrial dedicado a fabricar y proveer pasarelas para el acceso de pasajeros a barcos y aviones y cuenta entre sus clientes con puertos y aeropuertos. Todo hace indicar que tras este varapalo sentimental, el también empresario se volcará en su trabajo, sus hijos y el deporte, uno de los centros de su vida .
El 'díscolo' Laporta: infidelidades y pruebas de amor
En la antípoda de la separación de Josep Maria se encuentra la que protagonizó hace ocho años otro de los presidentes del Barça: Joan Laporta. El que fuera pareja sentimental de María Lapiedra (33) decidió dejar la presidencia del equipo culé en 2010, un año intenso para el abogado, ya que en esos meses también firmó el divorcio con la que era su primera mujer y madre de sus tres hijos, Constanza Echevarría, una barcelonesa de buena familia. Desde ese momento, todos los movimientos políticos y sentimentales de Laporta despertaron un gran interés en los medios de comunicación.
Su nombre no solo comenzó a ocupar presencia en los asuntos independentistas, sino que sus flirteos sentimentales comenzaron a ser intensos. La fama de seductor y bon vivant que precede a Laporta viene de lejos. El idilio más sonado fue el que mantuvo con Flavia Massoli, a quien conoció cuando era camarera del Hotel Arts.
Uno de los mayores escándalos fue cuando la brasileña 'fichó' por el departamento de protocolo del F.C Barcelona. Ella se declaraba amante de Laporta y denunció un despido improcedente cuando su amor se hizo añicos. Entre salidas nocturnas y fotos en alta mar, el expresidente del Barça también tuvo una tórrida relación con la actriz de cine para adultos María Lapiedra -la cual actualmente se ha convertido en su representada en el juicio contra Mark Hamilton- y con Gulnara Karimova, la hija del presidente de Uzbekistán.
En la actualidad no se le conoce ninguna novia formal, parece que le ha cogido el gusto a vivir la 'vida alegre' de eterno soltero. Sin lugar a dudas, Josep Maria y Joan Laporta, dos formas de ser y dos maneras de encajar un divorcio completamente diferentes.
Rosell, casado pero en la cárcel
Sandro Rosell fue el presidente que capitaneó al F.C Barcelona desde el 2010 al 2014. Rosell abandonó la presidencia del Barça cuando estalló el caso Neymar. Sin embargo, él adujo motivos personales y muchos hablaron de amenazas a su integridad y de su voluntad de proteger a su familia. Su vida sentimental goza de mucha más estabilidad al seguir casado con su mujer, Marta Pineda.
Eso sí, tanto Sandra como su esposa, no están pasando unos buenos momentos a nivel judicial. De hecho, fueron detenidos por blanqueo y el expresidente lleva cerca de once meses en la prisión de Soto del Real. Unos por haberse divorciado y otro por sus supuestas implicaciones en casos ilícitos, queda claro que en el Barcelona sobrevuela una especie de maldición entre sus presidentes.
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