Paula Echevarría (40 años) está viviendo uno de sus mejores momentos, tanto personal como profesionalmente, y es que a su presencia constante en la pequeña y en la gran pantalla se suma lo bien que se encuentra con Miguel Torres (32), su actual novio.
La actriz, aprovechando su viaje a Málaga para acudir al Festival de Cine, acudió el domingo al estadio de La Rosaleda para ver el partido que enfrentaba al equipo de su pareja, que baja a segunda, con la Real Sociedad. Paula no se perdió ni un minuto del encuentro desde la zona VIP del campo, y animó con entusiasmo al equipo andaluz.
Se trata de la primera vez que Paula Echevarría acude al estadio para ver jugar a Miguel Torres. Con esta cita la actriz se convierte oficialmente en una WAG más aunque de un partido de segunda. Su nombre su una así al de otros rostros conocidos como Sara Carbonero (34) o Pilar Rubio (40).
Una visita que pareció servir de amuleto de la suerte a Miguel Torres, ya que el equipo consiguió ganar por dos goles a cero. El buen resultado que puede servir de respiro al jugador que se encuentra en una situación delicada por el descontento de la afición, quienes opinan que se encuentra descentrado desde que comenzó su relación con la actriz.
La expareja de David Bustamante (36) apareció acompañada de su amiga, Elena Hernández (del grupo Las Pencas), luciendo un vestido largo negro de flores, cazadora y gafas de sol con la entrada en la mano. Ambas animaron al equipo y quisieron captar varias imágenes del encuentro entre el Málaga y la Real Sociedad.
Tras el partido, Paula acudió al Festival de Cine en el que acaparó todas las miradas con un vestido negro de corte princesa de Temperley London de 3.000 euros. La actriz, una de las mejor vestidas, no dudó en acercarse a los aficionados que la esperaban a la entrada del recinto para fotografiarse junto a sus fans.
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Relación consolidada
En enero comenzaron los rumores: ¿Tendría Paula Echevarría un nuevo amor? Tras conocerse la separación de la actriz y David Bustamante, la asturiana parecía volver a sonreír por un nuevo amor y el nombre de Miguel Torres sonaba con fuerza.
No fue hasta el 12 de febrero cuando surgió la primera pista de este affaire. Los enamorados fueron cazados en un encuentro en el hotel Villa Magna de Madrid, situado en el Paseo de la Castellana. Para intentar despistar a los paparazzis cada uno entró y salió por separado del hotel. Una estrategia que no impidió, sin embargo, que los periodistas agolpados en el exterior del hotel los relacionara.
Desde entonces los hechos se sucedieron con gran velocidad: encuentros más frecuentes, comidas juntos, Miguel conoce a la hija de Daniella... hasta llegar a la firma del divorcio entre Paula y David, el pistoletazo de salida para poder mostrar su amor en público, como dan fe las últimas imágenes de la asturiana animando a Torres en el partido del domingo.
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