Este 1 de mayo es un día muy especial para los trabajadores que se levantan cada día por obligación para ir a su puesto de trabajo, pagar sus impuestos y poder subsistir con su sueldo. Sin embargo, hay un gran porcentaje de famosos a los que no se les conoce ni oficio ni beneficio. Novia de, hija de, famosa por horas o estrella de reality. Lo que se llama ninis, esos que ni estudian ni trabajan ni contemplan hacerlo en ningún momento. Lo único a lo que se dedican es a vender exclusivas a cambio de un poderoso apellido o a rentabilizar un romance que los aúpe en el panorama social y los convierta, por sí mismos, en una fuente de ingresos. Todos ellos sienten verdadera alergia al trabajo y al compromiso.
No les hace falta un horario o un empleo fijo, viven de un apellido que les permite poder dormir bien y comer mejor. Nada les gusta más que hacer exactamente eso; nada. Aparecer en un programa de televisión, en una revista o en un photocall y embolsarse una suculenta cantidad de dinero que les permite vivir a la sopa boba durante un tiempo, parecía ser su mayor ambición.
Los que no se convierten en celebridades por tener un romance o una pareja famosa, lo hacen por llegar al mundo del cuore de la mano de sus célebres padres. JALEOS ha hecho un repaso por los diez famosos más vagos en cuanto al trabajo. Claro que, ¿para qué trabajar si se puede obtener el doble de dinero sin hacer nada vendiendo tu vida privada?
María Lapiedra
Justo antes de que saltara a la luz pública su relación sentimental con Gustavo González (52 años), María Lapiedra (33) era una famosa de segundo orden que aparecía en televisión para ventilar sus relaciones sentimentales y sus dramas personales. Eso sí, lo hacía de vez en cuando y nunca en horario de máxima audiencia. Sin embargo, su caché experimentó un aumento considerable cuando se le vinculó con el paparazzi de Sálvame. En ese momento, su popularidad creció y la cadena le dio una oportunidad profesional: su participación en Supervivientes. Pese a este estado de buena suerte laboral, parece que la actriz de cine para adultos se agobió de tanto trabajo y llegó a abandonar Honduras por aquello de la añoranza a los suyos. ¿A qué se dedica ahora? ¿Qué ingresos percibe? Los que le reporta hablar de su amor por Gustavo y su guerra con María Patiño (46).
Isa Pantoja
La hija de Isabel Pantoja (61) es una auténtica nini. Pese a que para su madre era una gran promesa y proyectaba en ella todo lo que no pudo inculcar en su hijo Kiko Rivera (34), desde que cumplió los 18 años sus únicos ingresos profesionales proceden de vender exclusivas y oídos sordos hace a los buenos consejos que su entorno le ha dado siempre: estudiar y labrarse un futuro académico. Últimamente, aparte de su próxima boda y de sus rencillas con su madre, Chabelita (22) cree que es una importante influencer, pero lo cierto es que nada hace indicar que ese oficio le dé tantos ingresos como a Dulceida (28). Eso sí, siempre reinará con las exclusivas y sus desencuentros en Cantora.
Sandra, la hija del marqués de Larios
Hace unas semanas este medio se hizo eco del desahucio de Sandra Fernández de Villavicencio, la hija del marqués de Larios, de su casa de La Moraleja. El que ejecutaba el lanzamiento era su propio padre y su hija se mostró indignada a las puertas de su casa. "Mi padre es un cabrón, nunca me ha mantenido", decía. Pero lo cierto es que esta mujer tiene 30 años y el paro casi siempre la ha acompañado. O lo que es lo mismo, ¿viviendo de la nada? Ella insiste en que ha trabajado de muchas cosas a lo largo de su vida, hasta de camarera, pero, claro, mantenerse en una casa de 800 metros cuadrados debe costar mucho. Antes del desahucio, ella insistía en que era su padre quien debía sufragar los gastos.
Ana Boyer
La hija de Isabel Preysler (67) estudió Icade y todo hacía indicar que se dedicaría a otro menester alejado del mundo de la farándula al que su madre es tan asidua. Sin embargo, desde que se casó con Fernando Verdasco (34) no hace otra cosa que vivir en una constante luna de miel. Viaje por aquí, viaje por acá, hay quien ha calificado a Boyer como una mujer únicamente centrada en acompañar a su marido a todos los campeonatos de tenis. ¿Qué consejo le habrá dado su madre?
Alba Carrillo
Antes de que se casara con Feliciano López (36), Alba Carrillo (31) había ejercido mínimamente como modelo en alguna que otra pasarela. Sin embargo, cuando contrajo matrimonio se dejó engatusar por las mieles del éxito y la fama y encontró su hábitat natural en la televisión. Su punto álgido de fama fue cuando se divorció del tenista, ahí colgó para siempre su título de modelo y desfiló encantada el de 'exmujer de' por los platós de televisión. La hija de Lucía Pariente (55) ha hecho de sus desventuras amorosas su principal fuente de ingresos. Alba, ¿dónde quedaron aquellas ambiciones de cuando participaste en Supermodelo?
Tamara Falcó
Tal como le ocurre a Ana Boyer, Tamara Falcó (36) ha visto un importante filón en el mundo del corazón. Ni más ni menos, es el ejemplo que ha visto en casa. Con su desparpajo habitual, la diseñadora ha encontrado en el modus operandi de las exclusivas chic una fórmula de ingresos que de vez en cuando combina con sus dotes artísticas en el diseño. Más allá de eso, nada se conoce de una profesión fija y seria. El hecho de hablar con esa gracia y desenvoltura de su madre y de Mario Vargas Llosa (82) le granjea el cariño del público, pero esto podría dejar de ocurrir ya que Preysler le ha dicho que no hable más de ella. ¿Se tendrá que poner a trabajar de verdad?
Raquel Bollo
Ella convirtió su vida en un espectáculo y Sálvame en su principal oxígeno económico. De sus desavenencias con su exmarido Chiquetete (69) a las peleas con Isabel Pantoja, Raquel Bollo (42) se labró una silla en el programa vespertino de Telecinco a la que vez que luchaba por que su tienda de ropa en Sevilla fuera un éxito. Pese a este perfil de empresaria aguerrida, dicen que su negocio no termina de triunfar y, para colmo, abandonó su programa de forma voluntaria. Entonces, ¿cuáles son los ingresos de Raquel en la actualidad? Nada se conoce, salvo que está ilusionada y enamorada de un empresario sevillano.
Froilán
El hijo de la infanta Elena (54) siempre ha tenido espíritu de rebelde y le ha gustado especialmente saltarse las normas y disfrutar a su aire de su juventud y posición privilegiada. Según se ha publicado, es un mal estudiante que ha llegado a repetir curso hasta en tres ocasiones pese a estar en un centro de alto nivel; le gusta mucho la noche y pasarlo bien, muy bien con los amigos. A la vista está que no le agrada estudiar ni qué decir trabajar. Eso sí, en honor a la verdad tampoco le seduce el mundo del corazón y no es muy dado a posar ante los medios de manera voluntaria. Nini y encima alérgico a la fama. ¿De qué vive Froilán (19)? O peor, ¿de qué vivirá este prematuro enfant vivant?
Borja Thyssen
Al hijo de la Baronesa Thyssen (75) lo definen algunos medios como el pobre niño rico. Desde que salieron a la luz unos presuntos problemas por fraude fiscal, Borja (38) lleva una vida muy discreta en Andorra, donde reside con su mujer, Blanca Cuesta, y sus hijos. Mientras que su mujer prueba suerte en el mundo de la pintura -tampoco es que sea muy reconocida, pero la mujer lo intenta-, nada se conoce de la fuente de ingresos de Borja. A la sombra de su mujer y de su madre, ¿a qué se dedica? Eso sí, los veranos no prescinde de su yate.
Paris Hilton
Ni actúa, ni canta ni pincha nada bien, pero ser la heredera de un imperio hotelero y la protagonista de un vídeo controvertido fue suficiente para que a Paris Hilton (37) se le abrieran las puertas de Hollywood. Desde entonces su nombre es relacionado con fiesta y desenfreno. Los veranos en Ibiza no son los mismos sin que ella acuda a pinchar discos o a hacer algo parecido. De hecho, en sus constantes años sabáticos -tantos como velas sopla- se puede decir que la única época del año en la que suda es en verano y no por el esfuerzo físico sino por el calor reconcentrado de las discotecas. Una nini con mucho glamour.
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