Susanna Griso (48 años) no ha tardado en regresar a Espejo Público tras marcharse a Costa de Marfil para recoger a su hija adoptiva. En su vuelta al trabajo, la presentadora se ha encontrado con una sorpresa que la ha hecho emocionarse.
Antes de terminar la entrevista con el abogado Pau Molins, el letrado quiso tener un detalle con la nueva hija de la presentadora, a quien no ha duda en felicitar por su pronta vuelta al trabajo. El entrevistado sacaba una bolsita de su americana en el que guardada una pulsera para la pequeña.
Susanna, ante este gesto, se emocionaba, esbozaba una sonrisa de oreja a oreja a la par que abría los ojos con gran asombro y exclamaba: "¡No me lo puedo creer!" y le decía que era "un gran detallista".
La presentadora confirmaba la semana pasada la noticia que publicó en un primer momento JALEOS: había acudido a Costa de Marfil para recoger a su hija adoptiva. Griso llevaba ocho años preparando los trámites necesarios, y después de tanto tiempo su familia (que acudía al país africano junto a la catalana) por fin estaba completa.
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Un día de la madre muy especial
El día de la madre ha sido una jornada muy emotiva para Susanna Griso. Por un lado, la presentadora ha querido aprovechar para dar de nuevo la bienvenida a la familia a su nueva pequeña. La catalana compartía una instantánea en sus redes sociales donde aparecían unos pequeños pies de color oscuro que pertenecen a su hija adoptiva.
Griso compartía la fotografía junto a una emotiva frase de Teresa de Calcuta: "Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo. Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño. Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida. Sin embargo, en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño, perdurará siempre la huella del camino enseñado".
Pero esta no es la única mujer importante de su vida con la que ha querido tener un detalle en este día tan especial. La presentadora no se ha querido olvidar de su madre, Montserrat Raventós, quien fallecía en noviembre del año pasado.
Susanna ha compartido una instantánea de su madre y su padre el día de su boda. Montserrat aparecía con un pomposo abrigo blanco de pieles y el pelo recogido junto a un fino velo que se adivinaba a su espalda.
La catalana acompañaba la instantánea junto a otra frase, en esta ocasión de Rainer María Rilke: "Tú tienes magnificas y benditas las manos. Nacen claras en ti del manto, luminoso contorno; yo soy el rocío, soy el día, pero tú, tú eres la planta".
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