Compañeros en Factor X, Risto Mejide (43 años) y Laura Pausini (43) cambiaban este domingo las sillas del talent musical por el Chester. Allí, donde todo se convierte en una conversación más que en una entrevista, la italiana habló sobre la maternidad, sus padres o la fama.

Así, la artista confesó que siente que es su hija quien le protege a ella. "No sé cómo explicarte, es como que ella me empuja a hacer cosas. Es una llegada muy deseada, que he esperado mucho tiempo".

Fue precisamente el momento en el que contó lo difícil que le resultó quedarse embarazada. "Pensé que no podía ser madre, fue un choque bastante grande. Nunca he soñado con ser famosa o tener una carrera, yo quería tener un hijo y ser arquitecto. Empecé a culpar a mi trabajo. ¿Por qué me has dado la fama que no me interesa? Yo quería otra cosa".

Un momento en el que la cantante pensó en adoptar. "Es quizá el pensamiento más difícil de toda mi vida. Es una buena acción, pero hazlo verdaderamente. No todos somos capaces. Siempre he pensado que soy una persona buena, que me gusta estar con niños… Pero cuando llegó el momento de hacer eso, tuve miedo. ¿Seré yo capaz de cuidar a alguien que no es mi hijo? Pero estaba tan frustrada. En un estadio no puedo hacer un hijo, ¿qué hago en el estadio?".

Sin embargo, en medio de toda aquella frustración, se quedó embarazada. "Cuando pensé seriamente en adoptar, me quedé embarazada. Tuve mucho miedo en perderla durante toda la gestación. Cuando nació, ver esta cara pequeña, fue una cosa tan bella".

"Espero que cuando crezca diga que soy una buena persona", dijo Pausini al hablar de sus padres. "Es lo que me enseñaron mi padres", añadió la cantante mientras rompía a llorar de felicidad, "no de tristeza".

"Mi madre ha perdido tres hijos antes de mí. Cuando se quedó embarazada de mí, le dijeron que se quedara nueve meses en la cama, por eso me gusta mucho dormir. He peleado mucho con ella, pero con él nunca. La primera vez que falté a la escuela, llamé a casa porque me sentí culpable".

Y reconoce que aún su padre sigue ejerciendo un poder sobre ella. "No todas las canciones le gustan a mi padre. Con algunas canciones de discos pasado, me decía que la música ha acabado. Y yo sufro mucho de eso. Y llegó un momento que no le pregunté si le gustaban mis canciones porque yo también tengo un orgullo". 

"Nunca he soñado con ser una persona famosa. Ir a San Remo era su sueño más que el mío. Esto nos ha unido mucho a los dos, contándome toda su vida (...) Nunca se transformó en mi sueño porque es la realidad", añadió.

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