María José Campanario (39 años) ha vuelto a recaer en su enfermedad. Justo cuando la semana pasada JALEOS se hacía eco de la mejoría de la odontóloga y de su progresivo regreso a la rutina, la salud le ha dado otro disgusto a las puertas de su 39 cumpleaños.
A 24 horas de soplar las velas, la mujer de Jesulín de Ubrique (44) ingresaba de urgencia -por novena vez desde que se le fue diagnosticada la fibromialgia- la madrugada del pasado domingo aquejada de fuertes e insistentes dolores y este medio se ha puesto en contacto con una persona de su entorno.
"María José tuvo este fin de semana unos dolores muy grandes que sus medicamentos no hacían remitir y, tras unas horas aguantando, le dijo a Jesús que la llevara al hospital. Hacía tiempo que tenía la enfermedad bien controlada, pero es muy inestable y en la primavera se puede poner peor", ha asegurado la fuente, la cual prefiere mantenerse en el anonimato. Campanario hizo todo lo que estaba en su mano para atajar el dolor sin necesidad de visitar al médico, pero no fue posible: "Cuando por vía oral no se encuentra solución, hay que introducir los medicamentos de forma intravenosa". Ella y su marido llegaron al centro justo cuando despuntaba el alba del domingo y entraron por urgencias. "Después de comprobar que los dolores se hacían más llevaderos con los medicamentos, la subieron a planta. María José ahora mismo está en planta y estable, pero tiene que estar en observación", apostilla la citada fuente, que confirma que el matrimonio entró casi a hurtadillas para no ser visto: "Es un centro donde suele haber prensa y querían evitarla". Según ha podido conocer esta persona, Campanario recibirá el alta hospitaleria "antes del viernes, a final de semana".
Vuelta a la universidad y otros ingresos
Hace una semana este medio se ponía en contacto con Laly Bazán, la tía de Jesulín, quien desvelaba la nueva vida que estaba intentando emprender María José tras unos meses de ardua lucha contra la fibromialgia. "María José viaja dos veces en semana a Sevilla para trabajar en la clínica dental que lo hacía antes, ella va allí y hace sus arreglos y ayuda en lo que puede. No es algo continuo ni diario, pero le viene bien no estar todo el día encerrada en casa", opinaba Laly.
Además, Bazán apostillaba que no solo había visto un revulsivo en el trabajo; Campanario quería volver a estudiar: "Ahora está centrada en estudiar odontología infantil, le apasiona ese mundo. En este tiempo ha seguido con sus ejercicios y sus deberes, incluso cuando estuvo tan malita". Este domingo 27 de mayo Campanario ingresaba en un hospital, pero no era, ni mucho menos, su única visita al médico. De hecho, es su novena intervención desde que en septiembre de 2015 sufriera una seria caída en la bañera de su casa de Arcos de la Frontera. En marzo de 2016, Campanario se sometía a una intervención de dos hernias cervicales y, tras dos ingresos más, fue en primavera de 2016 cuando se conocía que sufría de fibromialgia. El descubrimiento de su padecer no supuso el final de sus ingresos. Más tarde vendrían tres más hasta el actual; uno en julio y dos en diciembre de 2017.
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