La mentira de Hugo Silva para que le dieran un papel en una película

Hugo Silva (41 años) y Pepón Nieto (51 años) acudían anoche a El Hormiguero para presentar su nueva película, El intercambio, en la que un matrimonio decide hacer un intercambio de pareja tras quince años de matrimonio, pero que termina siendo un infierno. Una ocasión que Pablo Motos (52) aprovechó para preguntar a ambos si estarían dispuestos a hacer algo así, pero también para saber un poco más sobre algunos aspectos desconocidos del mundo de la interpretación.

"¿Es verdad que seguís yendo a castings?", preguntó el presentador. No vas a castings abiertos. Estás abierto a que te llamen directores y hacer casting para personajes", le explicaba Pepón Nieto. "Es normal que un director quiera probar a uno u otro. Cómo funcionas con un compañero, con el director", añadía Silva.

"Cuando venía a Madrid, pagar el alquiler dependía de cada casting. Ahora ya son encuentros de trabajo. Y yo sigo pidiendo pruebas a proyectos que me apetecen", completaba su compañero.

"¿Y habéis mentido alguna vez en un casting?", preguntó Motos. "Una vez le eché mucho morro. Era una película que se llamaba Agallas. Llegué y dije que quería hacer la película y que iba a mover todo para hacerla. ¡Y no tenía nada que mover! Yo mismo me decía qué morro le estaba echando", reconoció Silva.

Hugo Silva y Pepón Nieto.

Preguntados si le quitarían las ganas a sus hijos de ser actor, Nieto confesó que "es tan gratificante trabajar en lo que te gusta, que lo que te pueda parecer duro, que todo se pasa con disfrutarlo. Si algún hijo mío me dijera que quería ser actor y fuera vocacional, le animaría”.“Si uno de mis hijos quiere ser actor, si tiene la motivación le diré que sí", añadió por su parte Silva.

Respecto a hacer un intercambio de pareja, Nieto confesó que "yo no me veo haciéndolo. Si solo quieres echar una cana al aire, te mete en un conflicto. Van a entrar los celos, la competencia, las dudas… Para hacer un intercambio tiene que hacer un ejercicio de seguridad, de empatía, de cariño".

"Yo ya no. Si realmente lo vas buscando por algo sexual, tiene peligros: las inseguridades, las comparaciones… Ahora si es una cosa más de generosidad, cada uno puede hacer lo que quieran", decía por su parte Hugo.

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