El primero de junio es una fecha marcada en rojo en el calendario de la familia Mohedano. El pasado viernes se cumplieron 12 años de la muerte de Rocío Jurado, y como cada año, miembros de la familia se reunieron en Chipiona, patria chica de La Más Grande, para rendirle homenaje.

Desde el primer aniversario hasta el celebrado este sábado, determinadas figuras relevantes del círculo más interno del clan familiar han ido cayendo. José Ortega Cano (64 años), Gloria Mohedano (63), Rosa Benito (62), Gloria Camila (22) y su novio Kiko (26), volvieron a estar en primera línea de homenaje recordando al pilar fundamental de una familia hoy desmembrada. Pero hubo grandes ausencias.

Rocío Carrasco

La primogénita de Rocío Jurado volvió a ser noticia. Rocío Carrasco (41) no se desplazó, una vez más, de Madrid a Chipiona para recordar a su madre en compañía de su familia: "Esto es un clásico, que no haya venido... Nunca ha venido a ningún homenaje en Chipiona", lanzaba Gloria Mohedano, hermana de Rocío Jurado y tía de Rocío Carrasco. José Ortega Cano prefirió trazar la línea definitiva con los periodistas y no entrar a hablar de la hija de quien fuera su esposa: "no ha venido y tampoco he ido yo a ver el musical por decisión propia. No hay feeling entre ambos, ¿para qué voy a ir?".

Rocío Flores

Otra infalible en todos y cada unos de los homenajes a La Más Grande es Rocío Flores Carrasco (21). La hija de Antonio David Flores (42) no ha podido viajar hasta Chipiona en esta ocasión, pues se encontraba en Málaga, trabajando. Aunque ha aprovechado la fecha para subir una foto junto a su abuela y dedicarle unas preciosas palabras "hoy se cumplen 12 años que te fuiste... pero sé que nunca nos abandonas; estás lejos pero te siento muy cerca. Un día más es un día menos. Los ojos más bonitos nos cuidan desde el cielo".

Amador Mohedano

Su hermano, su mano derecha y su manager. Amador Mohedano (64) tampoco ha pasado por el cementerio de Chipiona ni por el posterior almuerzo en el Salón María Luisa para conmemorar los doce años de la marcha de quien fuese su protegida en lo personal y en lo laboral. "La ausencia de Amador se debe a una gripe", comentaba José Ortega Cano.

A la contra, y bastante menos prudente, con una salida de verdad absoluta, Rosa Benito espetaba que Amador Mohedano no había ido, sencillamente, porque iba ella. Y no lo decía a malas sino todo lo contrario: "Amador sabe que para mí es muy importante este día y este momento. No ha venido para dejar que venga yo". Se entiende que ambos han querido dar a Rocío el lugar que merecía en esta velada, pues si hubiesen aparecido juntos la noticia habría sido esa, y no el tributo a la artista.

José Fernando

También ha extrañado la ausencia de José Fernando (24). El único hijo varón de Rocío Jurado no ha podido presenciar la emotiva ocasión debido a su ingreso en un centro clínico para paliar sus problemas de salud. Son pocos los permisos que el joven obtiene y en esta ocasión, consensuado con su familia, ha optado por librar el fin de semana del 16 de junio, momento en que se celebrará el bautizo de su primera hija, María del Rocío.

En un principio, Michu, su pareja y madre de su hija, había propuesto como fecha de bautizo el 1 de junio, coincidiendo con el aniversario de la muerte de la cantante, sin embargo, finalmente se ha pospuesto dos semanas después. Con esta decisión, la familia puede acudir a ambos eventos. Según informa el propio Ortega Cano, está previsto que se lleve a cabo en Arcos de la Frontera o en Jerez.

Rosario Mohedano

Y si se hubiese que subrayar una quinta ausencia, que además ha pasado inadvertida incluso para los medios de comunicación, es la de Rosario Mohedano (39). La sobrina de Rocío veía en su tía a una segunda madre, su ejemplo a seguir en lo laboral y su mayor ídolo sobre las tablas. Siguiendo sus pasos, Rosario se encuentra promocionando su último trabajo musical, y puede que sea ese el motivo que le haya imposibilitado viajar hasta Cádiz para recordar a la hermana de su padre. Sea como fuere, también ha utilizado las redes sociales para tenerla presente en un día tan duro como especial y emotivo en la familia Mohedano-Jurado.

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