El lujo y la opulencia se han apoderado de la juventud de Alba Díaz (18 años). La joven es una de las caras más influyentes de las redes sociales donde acumula más de 90.000 seguidores en Instagram, lugar que es el espejo de la suntuosa vida que acarrea desde antes de cumplir la mayoría de edad.
La hija de Vicky Martín Berrocal (45) narra con sus fotografías la crónica de una vida llena de disfrute y abundancia. Ahora, que parece ha empezado a trabajar, ha dejado tras de sí el rastro de unos intensos días de verano tras finalizar su primer año universitario.
Madrid, Cannes, Londres, Sevilla, Barcelona y regreso a Madrid. En menos de dos semanas la heredera de la moda ha recorrido algunas de las ciudades europeas más importantes. Alba no escatima en gastos, las firmas más importantes son su mejor aliado para atusar sus looks de influencer.
En su último viaje a la capital inglesa, la joven decidió subirse a un avión privado para su máxima comodidad. Que los hijos de los famosos ostentan la economía holgada de sus padres es sabido por todos y Alba es la muestra de esa realidad.
Sus periplos por el mundo no son sus únicos caprichos. La moda está siempre en el núcleo central de sus prioridades. La joven, que ha trabajado como modelo en la Semana de la Moda de Nueva York, no escatima en sus conjuntos y los muestra en su diario de instantáneas.
Adidas se ha convertido en su aliado más especial durante los últimos meses. Sus estilismos se completan con la marca deportiva, de día y de noche. Para ir a uno de los conciertos del Privamera Sound -junto a Lucía Rivera- eligió un total look de la firma que tenía un coste de 138 euros, tan sólo el pantalón, el body y la gorra para una tarde de música.
El viaje a Cannes le ha hecho explotar su potencial y arrogar la mano a las mejores marcas para mostrar sus días en la ciudad más exclusiva de la costa francesa. Versace le ha acompañado, la joven lucía una blusa de la marca italiana que tiene un precio de 1.500 euros la prenda.
Después de visitar las playas galas, marchó junto a sus compañeros de clase a la capital catalana donde reservaron una experiencia de relajación en uno de los baños termales más exclusivos y que sólo está presente en nueve ciudades en todo el mundo.
Se trata del spa AIRE Ancient Baths, donde las terapias especializadas van desde los 70 hasta los 225 euros. Su retahíla de fotografías se han convertido en un libro de viaje, en la mejor muestra de la vida que ostenta y un retrato de cada uno de los gastos de la joven.
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