Pablo Iglesias (39 años) e Irene Montero (30) ya han elegido el nombre para sus mellizos: Leo y Manuel. El líder de Podemos desveló el secreto este miércoles durante el programa Ya es mediodía.
El político no se mostró molesto por comunicar esta información a través de la televisión, y dejó claro que había sido su pareja la que eligió el nombre de los pequeños que nacerán en otoño.
Irene Montero y Pablo Iglesias en el Congreso de los Diputados.
Irena ya comentó estos detalles durante su entrevista con Risto Mejide (43) en el Chester. La portavoz de Podemos explicó que habían llegado a un acuerdo sobre cómo llamar a sus hijos. El apellido de Pablo iría el primero, y ella sería la encargada de poner los nombres. Así, los pequeños se llamarán Leo y Manuel Iglesias Montero.
La información sobre el embarazo de los políticos está siendo recibida a cuenta gotas. Ambos son muy celosos de su vida privada y han tratado que los medios no se hagan eco de las principales noticias.
La propia Irene fue la encargada de dar a conocer que estaban embarazados y esperando mellizos a través de una publicación en su Facebook. "Pablo y yo hemos emprendido un camino que en los próximos meses revolverá nuestras emociones, transformará mi cuerpo y llenará nuestras vidas de belleza y algunas noches sin dormir", anunciaba.
Esto no evitaba que distintos medios también se hicieran eco de otros detalles que se escapaban de su control, como la compra de un chalé en el norte de Madrid por 660.000 euros y que supuso un auténtico revuelo político; o la noticia de que los dos mellizos eran varones (información que publicó JALEOS).
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Duro varapalo
En medio de la felicidad propia del embarazo, Irene Montero recibió una dura noticia: su padre, Clemente Montero, había fallecido en su domicilio de Moratalaz (Madrid) tras luchar durante un año con una larga enfermedad.
El padre era natural de Ávila, de la localidad de Torredillas, y había trabajado durante toda su vida en el mundo de las mudanzas. Padre e hija estaban muy unidos, por lo que esta noticia fue un duro varapalo para la portavoz de Podemos.
Tras la muerte del progenitor, este periódico publicaba en exclusiva las imágenes de su último adiós en el cementerio de La Almudena. En las instantáneas se podía ver a una Irene destrozada, con los ojos llorosos, vestida de negro riguroso y con unas deportivas.
La política se encontraba rodeada de sus familiares y amigos más cercanos, entre los que no podía faltar Pablo Iglesias. El líder de Podemos se mantuvo a su lado en todo momento, abrazándola y demostrándole su cariño.
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