Agradable, cercana, empática y muy embaucadora. Así definen a Mónica Gil Manzano (46 años) los que la conocen o la han tratado. Estos días su nombre no deja de aparecer en los papales de los periódicos al ser condenada en firme por estafar al exfutbolista Mariano Pernía (41). Su pasatiempo más destacado eran los negocios inmobiliarios, las supuestas gangas que no se pueden dejar escapar. Un piso goloso y una cantidad anticipada. Tras esta transacción, lo que omitía esta mujer era los embargos que pesaban sobre los inmuebles, según los testimonios.
La estafa del exfutbolista no es, ni de lejos, la única. Poco a poco van saliendo más casos o, al menos, intentos de tales. Con un denominador común: las víctimas son casi todas vips. Casi porque de vez en cuando probaba suerte con anónimos. Esta mujer sabía lo que hacía.
En el tejido social y la farándula Mónica es conocida por aquello del boca a boca. La mayoría de sus amigos y conocidos son personas famosas que, poco a poco, la fueron incluyendo en su núcleo de amistades. JALEOS ha podido hablar con una persona que ha sido amiga de Gil Manzano y casi víctima. Esta persona está igual de indignada que decepcionada. "No quiero saber nada de esa persona. Duele mucho ver cómo ha acabado. Es doloroso descubrir todo esto", asegura esta persona conocida que prefiere no ser citada y apartarse del ruido mediático. Hacía meses que el contacto era mínimo, algo se había roto entre ellas. "Me la presentaron hace años y, simplemente, nos caímos bien. Comenzamos a coincidir por amigos comunes, pero poco más. Un día me habló de un apartamento cerca de El Retiro y de su compra. Que se lo estaban rifando. Le dije que no me interesaba y ahí quedó", continúa deslizando esta persona.
Al poco tiempo, volvió a insistir. En esta ocasión, la fuente con la que habla este periódico vaciló ligeramente: "Me lo pensé unos días, pero mi gestor me dijo que no diera ese paso. Menos mal que no lo di. El caso es que yo no veía nada extraño, puede que un poco la rapidez que me exigía". Mónica sabía cuándo ahondar en una compra o en qué momento no hacerlo. Mantenía un equilibrio psicológico muy importante: "Te hacía ver que era amiga por encima de su interés. Era muy sectaria y embaucadora. Todavía no me creo esto", termina su relato esta persona.
La lista completa de sus víctimas
Sin embargo, esta persona a la que ha tenido acceso JALEOS no es la única. Hay muchas caras conocidas que tras la noticia de su ingreso en prisión han alzado la voz para denunciar los timos de Gil Manzano. Quieren que se haga justicia. Por su parte, Mila Ximénez (66) explotaba este pasado miércoles en Sálvame: "Yo no tengo por qué denunciarla porque conmigo tuvo intentos de estafa. Pero no todo el mundo que no quiera denunciar o demandar es porque tiene miedo o porque sea un delincuente. No soy ninguna delincuente, a mi nadie me ha sacado un papel, pero aquí estoy dando la cara. Nadie ha sacado mi nombre porque no tiene nada que decir. Si me estás viendo te querría preguntar que por qué y cómo has tenido la indecencia de, durante 12 años, mirarme a la cara".
Kiko Matamoros (61) también se alegra y persigna por no haberse lanzado a semejante engaño: "Se lo trasladé a un par de amigos con la mejor voluntad, fueron más listos, se molestaron más que yo en ver de qué iba la historia y el piso no se podía ver, había que adelantar dinero, 200.000 euros, no se podía ocupar hasta enero de 2019... una cosa tremenda". Como se puede ver, su 'modus operandi' siempre era el mismo. Algo que también alertó a Jorge Javier Vázquez (47): "Se reunió con mi cuñado que es mi administrador. Quería el dinero ya de todo, que le transfiera el dinero en dos días".
El bailaor Joaquín Cortés (49) también habría caído en la red de esta mujer, según apunta una fuente a El Mundo: "A mí me ha dicho que le ha llegado a estafar cerca de 300.000 euros, pero Joaquín que yo sepa no ha denunciado. No le gusta ver su vida en los medios". Otra fuente señala al hermano de Pablo López (39) como otro damnificado tras montar, supuestamente, con Gil un bar de copas.
Eso sí, si hay una persona que ha tratado muy de cerca a Mónica esa es Carla Pereyra (30), la novia de Diego Simeone (47). De hecho, fue Carla quien presentó en sociedad a su amiga. La presunta estafadora lideró incluso un negocio de estética en Chueca con la novia de Simeone, que ahora se muestra avergonzada de haberla introducido en su círculo. Fue el pasado jueves cuando la vida de Mónica daba un quiebro al ser detenida y, posteriormente, llevada a la prisión de Alcalá Meco. Hoy su realidad es bien distinta, lejos de los focos y la farándula, y entre rejas.
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