Lo tiene todo para sonreír al mundo y mostrar la mejor versión de sí mismo. Sin embargo no es así. Diego Matamoros (31 años) continúa de evento en evento, dejando atrás sus días como soltero y acariciando, casi, su compromiso como hombre casado.
El pasado miércoles 3 de julio, el Only You Hotel Atocha acogía la tradicional fiesta de arranque de la pasarela oficial de moda de nuestro país: Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. El acto estaba organizado por la revista Yo Dona y hasta allí acudieron caras conocidas como Aitana Ocaña (19), la chica de moda, Ivonne Reyes (50) o la actriz Antonia San Juan (57), entre otros.
El hijo de Kiko Matamoros (61), que se encuentra 'en capilla' (o lo que los sajones llamarían groom to be) hizo acto de su presencia junto a su hermana, Laura M. Flores (25) "guapísima, recuperada del embarazo y muy maja", apunta nuestra fuente. No así Diego, que a su llegada mostró una actitud de desgana, desinterés y apatía mientras esperaba su turno para hacer photocall.
Y así fue. Laura posó en solitario mientras Diego aguardaba para dar el salto al ruedo de flashes. "Está súpernervioso, inquieto y con los sentimientos un poco a flor de piel", deslizó la ganadora de Gran Hermano VIP 5 justificando la actitud de su hermano. Pero, ¿qué le pasaba a Diego? Sus bufidos tenían nombre y apellido: Estela Grande (24).
Su pareja llegaba tarde al evento, y Diego prefería esperar para posar con ella. A la llegada de Grande, Diego salía en su búsqueda "casi dando codazos, literamente", nos revela la fuente, que se quedó "asombrada" con la actitud del joven. A días de su boda, la foto juntos vale más, y la confirmada presencia de su fiancé habría carecido de sentido si la pose hubiese sido en solitario, tanto por el lado de Diego como por el de Estela.
"Y una vez arriba, en la terraza, vi a Diego y a Laura pero a Estela no la volví a ver. Puede que se marchase porque juntos no estuvieron", cuentan a este periódico. Según recogió el propio Matamoros en su Instagram, "muy bien acompañado ayer de las mujeres de mi vida en el eventazo de Yo Dona, como siempre un placer". Sin embargo, en las dos imágenes posteadas por el exconcursante de Supervivientes se observa a Laura pero de Estela, ni rastro.
Diego Matamoros y sus delicadas circunstancias
¿Se trata de un caso puntual o arrastra Diego alguna preocupación? En los últimos tiempos, su vida ha estado más copada de noticias negativas que de sucesos por los que alegrarse. En marzo del año pasado, Matamoros era detenido por un presunto delito de violencia de género contra la madre de la que él creía su hija.
Poco después de aceptar ocho meses de alejamiento de su ex y 31 días de trabajos sociales, Diego recibía el que es probablemente el mazazo más duro: la hija que él creía suya desde no era tal. En un intento de explicar de forma detallada su estado emocional, aceptó una entrevista en Sábado Deluxe que la Fiscalía de Menores detuvo, interviniendo de oficio como medidas cautelares en pos de defender los derechos fundamentales de la menor.
Tras haber limado asperezas con su hermana Laura, de quien ha estado varios meses distanciado, su única ilusión reside en el próximo 13 de julio, día de su boda junto a Estela Grande. Un acto que lejos de brindarle deseos de suceda, también le ha reportado más de un quebradero de cabeza. Las invitaciones han viajado ida y vuelta desde el hogar conyugal de Diego y Estela hasta el chalé adosado de la Finquilla de Somosaguas donde viven Kiko, Makoke y Ana Matamotos (17), la única hija común del matrimonio. ¿Habrá quorum y acudirán en paz y armonía o seguirán los Matamoros engordando este culebrón?
[Más información: Cisma en el clan Matamoros: Diego olvida a su madre y elige a Laura como madrina]