Pablo Casado (37 años) e Isabel Torres saben lo que es luchar por lo que uno más quiere, sin importar el sacrificio. Es una experiencia para la que ninguno está preparado y que te cambia la vida, inclusive cuando eres una psicóloga de profesión como Torres o un político acostumbrado a la vorágine cotidiana del Congreso.
Esa lucha la empezaron a descubrir Pablo e Isabel tres semanas antes de que naciera su hijo, Pablito. Con solo 22 semanas de gestación los médicos se percataron de que la bolsa que protegía al feto se estaba rompiendo, y si esto llegaba a producirse la vida del bebé estaría seriamente comprometida.
Los doctores, viendo la situación tan delicada en la que se encontraba Isabel, informaron a la joven que para evitar que su hijo corriera peligro tendría que estar completamente inmóvil en las próximas semanas. Días y noches eternas en las que el político no se separó de su esposa, postrada en la cama afanándose en no mover ni un solo músculo.
Finalmente, el 15 de marzo de 2014 el pequeño Pablito, con solo 25 semanas de gestación y pesando 700 gramos, venía al mundo tras la rotura del saco amniótico. En ese momento de gestación un bebé tiene el 52% de posibilidades de sobrevivir, y son numerosas las complicaciones que pueden devenir en un futuro: apnea, problemas de audición, de visión...
Para conseguir que el pequeño se desarrollara completamente en un entorno seguro estuvo ingresando durante cuatro meses en el hospital (dos meses en la UCI y otros dos meses en observación), un tiempo muy duro para cualquier padre o madre.
En el caso de Pablo Casado, la situación fue tan extrema y estresante que el político perdió "diez kilos, con la hospitalización y todos los problemas que tuvo el pequeño Pablito", relataba el propio padre en una entrevista concedida a La Sexta. El político del PP lo dice en un tono distendido, con la seguridad de quien relata un duro momento sabiendo que ya es cosa del pasado pero con la mirada cabizbaja de quien todavía siente el peso de esas largas horas de hospital.
Casado recuerda que esos días transcurrían con él y su mujer pegados al "pie de la incubadora", sobrellevando los "muchos disgustos" y tras "muchas operaciones". No resulta extraño que los bebés que nacen con tan poco tiempo de gestación terminen necesitando algunas cirugías, como la operación para cerrar el conducto arterial persistente (una de las más habituales).
Cuatro meses tienen 122 días, y cada minuto de esas horas de esa lucha cambia a una persona. "Creo que es de esas experiencias vitales que luego te hace relativizar todo lo demás. Esas experiencias que te hacen mejor persona y mejor profesional", manifestó el político que actualmente se presenta como candidato a liderar el Partido Popular.
La situación era tan drástica que Pablo e Isabel prometieron que si su hijo finalmente conseguía sobrevivir de esta dura experiencia, la familia realizaría el Camino de Santiago para agradecer esta obra. Promesa que cumplieron el pasado 25 de agosto Pablo, Isabel y sus dos hijos.
Recibir el alta hospitalaria es un alivio (un "milagro" en palabras del político), pero no es el final de este largo camino. Tas salir del hospital, Isabel y Pablo estuvieron prácticamente un año centrados en el pequeño: controlar que el bebé duerme en la posición de seguridad (boca arriba, sin almohada ni juguetes en la cuna), vigilar la temperatura ambiental de la casa, revisiones del médico... Un conjunto de cuidados que, aunque la pareja ya estaba acostumbrada con su hija Paloma, adquieren una mayor importancia cuando se trata de un niño que nace con tan pocas semanas de gestación.
Pablito, que llegó al mundo de forma prematura por la ruptura del saco amniótico, es por ahora el último hijo que la pareja quiere tener, y es que hay muchas probabilidades de que un parto con estas dificultades pueda repetirse. "Fue un caso muy extremo y recomiendan (los médicos) que no se juegue con fuego", declaró a LOC el político en junio de 2017.
A pesar de las reducidas expectativas de recuperación, Pablito consiguió superar esta lucha. Con esta experiencia a cuestas, el candidato al liderazgo del PP no dudó en tender la mano a Pablo Iglesias (39) e Irene Montero (30), cuyos bebés mellizos nacieron esta semana con solo seis meses de gestación. "Estoy con Pablo e Irene. Lo van a sacar adelante y en unos meses estará todo fenomenal. Les doy todo el ánimo del mundo", decía Casado.
Nueves años de feliz matrimonio
Uno de los pilares fundamentales de Pablo Casado es Isabel Torres, su mujer desde hace nueve años. La pareja se conoció mientras estudiaban en la universidad, él Derecho y Dirección y Administración de Empresas, y ella Psicología.
Isabel procede de una familia familia acaudalada. La joven es hija de Torres Candela y María Dolores Orts, una de las descendientes de los propietarios del grupo Huerto del Cura.
La pareja contrajo matrimonio el 20 de junio de 2009 en la Basílica de Santa María de Elche. Ya por entonces Pablo era un personaje que empezaba a coger peso en el partido por lo que a su boda acudieron personajes de primera línea del PP, como el expresidente del Gobierno José María Aznar (65) y su mujer, Ana Botella (64), o la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre (66).
Isabel, que en la actualidad trabaja como psicóloga, ha sido uno de los pilares fundamentales del político, tanto en su papel como portavoz de la formación política como candidato a las primarias del PP.
Pablo e Isabel han mostrado su amor y cariño en varias ocasiones. La última de ellas hace escasas semanas, cuando Casado compartió una instantánea de la pareja en el día de su boda para conmemorar su noveno aniversario de boda. "Los mejores 9 años de mi vida #aniversariodeboda" escribía el joven.
En la actualidad el nuevo candidato a la presidencia del PP vive cerca del madrileño parque de El Retiro con su mujer y dos hijos.
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