Después de quince años de relación, Mónica Naranjo (44 años) y su marido Óscar Tarruella (48) anunciaban este lunes que se separaban de mutuo acuerdo. "Estimados compañeros, nos dirigimos a ustedes para comunicarles que a partir de ahora nuestras vidas irán por caminos distintos", explicaba la pareja.
No obstante, en lo que respecta a lo laboral, ya que Tarruella también era el manager de la artista, la pareja adelantó que “seguiremos trabajando juntos, como venimos haciendo desde hace tantos años”.
De haber roto también en lo laboral, el desconsuelo hubiera sido mayor para Tarruella ya que hace tan solo unos meses también se ‘divorciaba’ de la cantante Edurne. “Os comunico que a partir de hoy, la oficina de management Alaia Productions y yo dejamos de trabajar juntos. Quiero agradecer a Oscar Tarruella y al equipo estos 4 años de trabajo y dedicación”, decía la madrileña.
"Gracias Edurne. Cuando en marzo tomé la decisión de no renovar, sabía que estaba tomando la decisión correcta, tanto para mí como para ti. Te deseo muchos éxitos, tanto en lo personal como en lo profesional", contestaba el manager en una respuesta que fue tildada por los seguidores de la cantante de poco elegante.
No obstante, esta actitud tampoco les pilló por sorpresa ya que el exmosso siempre ha sido muy dado a tener una actitud peleona en redes sociales. Y, como ejemplo, su rifirrafe con Ricky Merino, uno de los concursantes de Operación Triunfo.
“He ido a Fnac a ver si tenían el disco de Operación Triunfo pero no les quedan. Estaba este”, decía Ricky en Twitter portando en su lugar el disco Palabra de mujer de Mónica Naranjo que fue éxito de ventas en su momento.
El tuit no gustó nada a Tarruella, que rápidamente publicó el siguiente comentario: “Disco que se vendió por millones. Cosa que no lograrás en esta vida, ni en ninguna otra”.
No obstante, tras la repercusión de sus palabras, rectificó. “Rectificar rápidamente cuando te has dejado llevar por un calentón y no querer alimentar el odio no es de cobardes sino de bondadosos. Ojalá todos hicieron lo mismo, se evitarían muchas guerras y construiríamos un mundo mejor. Escojo la paz y el amor. Os deseo lo mismo”.
De crimininalista a manager
Nacido en Gernika (Bizkaia) en 1970, pero criado en Barcelona, Tarruella entró a formar parte de los Mossos d’Esquadra en la formación de este cuerpo. Allí estuvo diez años trabajando en el grupo criminal de homicidios y asesinatos dentro del crimen organizado.
Un trabajo que le llevó a conocer a Naranjo y, de paso, cambiar su vida. Y es que, como en muchas ocasiones ha revelado la artista, ambos se conocieron después de que alguien entrara a robar en casa de la cantante y Óscar acudiera a investigarlo.
A raíz de aquello comenzaron a salir como amigos y poco después iniciaron su relación tanto sentimental como profesional. Y es que, después de algunos problemas con su representante, la Naranjo pidió a Tarruella que se hiciera cargo de su carrera.
Para ello la pareja fundó Alaia Productions, un nombre que escondía un homenaje a la hija que hubieran tenido. “Alaia se hubiera llamado nuestra hija. Mónica se quedó embarazada, pero lo perdió de forma natural en las primeras semanas”, explicó el manager a Vanitatis.
A través de Alaia, Tarruella llevó durante un tiempo las carreras de Angy y Roko y, como hemos dicho, hasta hace poco la de Edurne. Actualmente, la productora, que se encuentra en un cambio de marca, cuenta en su cartera de artistas con Patricia Aguilar -imitado de Mónica Naranjo- y Judith Mateo.