Este miércoles es el difícil día en que Terelu Campos (52 años) se somete a su segunda operación para extirparse el "tejido complicado" que ha aparecido en su seno izquierdo. El cáncer ha aparecido de nuevo en su vida después de seis años desde el primer y más certero zarpazo de esta lacra. La enfermedad vuelve a instalarse en su día a día y lo hace en el peor momento anímico de la presentadora. Nuevo cáncer, diferente pecho.
"Esperanzada y asustada", así es como se encuentra la malagueña tras la noticia que le dieron el pasado jueves 28 de junio. Ese día su doctor la llamaba mientras ella estaba en directo en Sálvame y su presente se fundió a negro por unos minutos. Sin embargo, ve una luz al final. "Esperanzada porque el próximo miércoles el doctor Díaz Miguel me opere y me quite el tumor. El análisis de ese tumor me da esperanzas. Esperanzas de no volver a pasar otra vez por todo, tan solo con quitarme algo ya seré feliz", concluyó consumida por las lágrimas en su intervención Deluxe.
Sabe que todo paso hacia adelante es un éxito, que nada hay peor que no hacer nada, que hacer que el enemigo gane terreno. Por eso ha querido atajar el problema en quirófano lo antes posible. Terelu está hundida, cree que en general la vida le ha dado "muy poco cuartelillo"en cuanto a su salud se refiere, pero sabe que hay terreno ganado. Claro que lo hay; en 2012 su tumor era más grande. El "bicho" que pugna por expandirse en su seno izquierdo es cuatro veces más pequeño que el de hace seis años, algo que la llena de esperanza.
No obstante, la presentadora de Con T de Tarde es plenamente consciente de que la 'nimiedad' de su nuevo tumor puede tener un lado adverso a estudiar: la gravedad del mismo depende de las características que este contenga. Por ello, el éxito no se queda en la operación; ahí comienza un largo proceso de análisis en el que los resultados arrojen luz sobre el tejido maligno. Tras este exhaustivo estudio, arranca la contienda.
Los médicos le han suplicado prudencia, los días posteriores a la intervención son cruciales. Además, tal como se ha asegurado en La mañana de La 1, Terelu no descarta someterse a un estudio genético para comprobar si es necesario extirparse los senos ante la propensión de estos a generar tumores. Sin embargo, estos cambios en lo referente al cáncer que le ha acometido en la actualidad no son los únicos; Terelu debe hacer frente a una realidad personal y sentimental muy diferente a la de hace seis años. JALEOS ha hecho una recopilación de los cambios que se han producido en su vida entre estos dos zarpazos.
1- Adiós a su imponente físico y su autoestima
Cuando en 2012 llegó la nefasta noticia de que el cáncer había llegado a su vida, Terelu vivía una época dulce a nivel anímico. Acababa de ser portada de la revista Interviú y aún conservaba aquellas impactantes curvas que volvieron tan loco a Alonso Caparrós (47) en Con T de Tarde. La malagueña se gustaba, algo que en la actualidad no ocurre.
Ella misma ha reconocido en más de una ocasión que se ve "fea y gorda" y que su autoestima pasa por sus horas más bajas. Según su propia madre, María Teresa Campos (77), su hija mayor tiró la toalla cuando vio que por culpa de la medicación su físico experimentaba drásticos cambios. Un extremo que no ayudó la caída de su cabello. Así como en 2012 aceptaba una determinación para encajar su presente y salir adelante, en la actualidad Terelu ha asumido que está más floja y baja que nunca. Que su vida es un tsunami.
2- Su buena racha profesional no es la misma
Sin lugar a dudas, el trabajo es un buen paliativo a los problemas. De hecho, cuando Terelu fue operada de su seno derecho en 2012, a las pocas semanas estaba al frente de su programa Sálvame y de Qué tiempo tan feliz. En diversas entrevistas reconocía que fue el ajetreo de su día a día el que la ayudó a salir adelante y olvidarse de los problemas. En la actualidad, Terelu se ha despedido del espacio vespertino de Telecinco hasta nuevo aviso y las Campos ya no disponen de su formato estrella en el fin de semana. Una realidad profesional que puede no fomentar el positivismo necesario en su recuperación.
3- Su ruptura con Carlos Pombo y su soltería
"La verdad que para Carlos esto es una putada, a los pocos meses de conocerme se tiene que enfrentar a esto. Compréndeme, tengo que salir", aseguraba en 2012 una Terelu rota de dolor antes de abandonar Sálvame. En ese momento estaba loca de contenta, acababa de conocer a un hombre maravilloso y, en esas, el cáncer hizo de las suyas.
Durante el tratamiento de quimio y radioterapia, Carlos estuvo a su lado, no le soltó la mano en ningún momento. Fue uno de los apoyos más férreos con los que contó. Sin embargo, en la actualidad no existe ningún hombre a su lado día y noche, la colaboradora está soltera y sin compromiso. Pese a la presencia de su gran amigo Kike Calleja (36) y su exmarido, Alejandro Rubio, la realidad sentimental de la hija de Teresa es bien distinta a por entonces.
4- Su hija ya es mayor de edad
Cuando Terelu estuvo aquejada por primera vez de cáncer, su hija Alejandra Rubio tenía 12 años y, aunque estuvo informada de todo, la prensa no seguía sus pasos y, por ende, no era un personaje público que debía enfrentarse a preguntas incómodas. Su hija estaba 'a salvo' de sufrir en manos de terceros. Sin embargo, en la actualidad la joven goza de 18 años y, en su mayoría de edad y su exposición en las redes, su realidad mediática es bien distinta. Por eso, hace unos días en Sábado Deluxe y dirigiéndose a cámara, la mediana de las Campos suplicó que los medios de comunicación respetaran a su hija lo máximo posible.
5- En 2012 Teresa Campos no conocía a Edmundo
En su primera lucha contra el cáncer Terelu tuvo el apoyo incondicional de toda su familia, al igual que en la actualidad. No obstante, existe una sutil diferencia entre aquellos días y los actuales: su madre se volcó en su cuidado hasta el punto de que se trasladaba unos días a casa de su hija y esta a la de su madre. Incluso, Teresa acompañó a Terelu en su ingreso. Un arropo que ahora podría no producirse ante el hecho de que la matriarca del clan encontró por aquellos días el amor de la mano del humorista Edmundo Arrocet (68).
Por este motivo, y por el agravante de que en la actualidad la que fuera presentadora de Qué tiempo tan feliz cuenta en su haber con la superación de un ictus isquémico y una suboclusión intestinal. En definitiva, una delicada situación de salud que, tal como pudo conocer JALEOS, impulsó a sus hijas a "dosificarle" la información.
6- Agravamiento de sus problemas con Hacienda
Fue el año pasado cuando los escollos con el fisco de la malagueña se agravaron considerablemente. En la navidad de 2017 Terelu reveló sus desencuentros con la Agencia Tributaria. Lo hizo sentándose en un plató de televisión, el de Sálvame Deluxe, a cambio de otro jugoso cheque. "Si no me hubiera venido el tsunami que nos ha venido a un tanto por ciento que trabajamos en esto, no tendría problema de nada", dijo sobre los impuestos que debía asumir desde entonces.
Pero esta no fue la primera vez que se hablaba de la difícil relación entre Terelu y Hacienda. En abril de 2016, la revista Lecturas informó que la malagueña había rehipotecado por cuarta vez su vivienda de Aravaca -Madrid-, el triplex de 556 metros cuadrados que adquirió en primavera de 2014. Se señaló entonces que su hipoteca ascendía a 921.051,44 euros y que, antes de pedir su último crédito, ya tenía que pagar 5.500 euros a su banco cada mes. Una delicada situación financiera que no se vio ayudada, precisamente, cuando se canceló Qué tiempo tan feliz. En la actualidad, Terelu tan solo cuenta con el dinero que se embolsa por su colaboración en Sálvame.
[Más información: "¿Por qué siempre a nosotras?": la enfermedad fatal que se ceba con las Campos]