La vida de un futbolista puede cambiar drásticamente de una temporada a otra, como es el caso de Cristiano Ronaldo (33 años) que se marchará la próxima temporada a Italia tras ser fichado por la Juventus por 105 millones de euros. 

Queda poco tiempo para que Cristiano y Georgina (24) comiencen a realizar la mudanza, y una familia de su nivel económico no tiene pocas pertenencias precisamente. Tras de sí dejan amistades, negocios, proyectos y sentimientos que van a ser difíciles de gestionar con el mediterráneo de por medio, por mucho jet privado que tenga el portugués. 

Hace nueve años, el 11 de junio de 2009, un jovencísimo Cristiano Ronaldo era fichado por el Real Madrid. En todo este tiempo el jugador ha desarrollado su vida y su familia en nuestro país. JALEOS te descubre qué cosas dejará en España tras su marcha. 

Negocios y nuevos proyectos en España

Cristiano Ronaldo puede presumir de ser uno de los futbolistas que mejor ha sabido gestionar el dinero que ha conseguido como deportista. El portugués no solo ha conseguido crear de sí mismo una marca con millones de seguidores, sino que ha desarrollado un entramado empresarial internacional con cifras astronómicas.

Muchos de estos negocios, sin embargo, se quedarán ahora en España tras su fichaje por el Juventus. La única empresa afincada en nuestro país es Dutton Invest SL, que se dedica a "la adquisición, tenencia, enajenación, importación, exportación, reparación, mantenimiento, representación, alquiler y, en general, la explotación de cualquier tipo de aeronaves, con o sin motor, alas-delta, ultraligeros, helicópteros y avionetas, con o sin piloto". Una empresa para alquilar su jet privado cuando no lo está utilizando.

El portugués cuidará la compañía desde Italia ya que, aunque en 2016 registró pérdidas, es una parte importante de sus negocios con casi seis millones de patrimonio. Una cantidad poco reseñable en comparación a las cifras que suele manejar el astro pero que no deja de ser relevante. 

Además de esta empresa, el futbolista también está desarrollando otros proyectos en nuestro país. Uno de los más recientes, y que más polémica generó, es el hotel que va a abrir en Gran Vía como parte de la expansión de la cadena hotelera que creó uniendo su marca CR7 con la empresa hotelera de su país Pestana.

Para abrir este hotel en la capital española Cristiano adquirió la zona superior del edificio donde se sitúa la emblemática Casa del Libro. Una compra no exenta de polémica tanto por haberse hecho con este clásico edificio como por los problemas que han generado las obras en el tránsito de Gran Vía (una de las calles más conocidas de la capital). Previsiblemente, el astro se marchará de España mientras todavía continúen las obras, por lo que tendrá que gestionarlo desde Italia. 

El crack portugués también deja en nuestro país el proyecto para abrir entre 100 y 150 gimnasios, un plan que surgió de la alianza de su marca con la firma estadounidense Cruch Fitness. Centros deportivos que ya comenzó a anunciar la propia Georgina con vídeos en sus redes sociales donde se la veía ejercitándose. 

Con esta decisión la empresa busca unir su reputación como uno de los jugadores que más duramente entrena: "Las máquinas que tenemos en los gimnasios son las mismas que tiene Cristiano Ronaldo en su casa", decía cuando se anunció el proyecto a Expansión Óscar Martín, director de franquicias de Crunch Fitness España. 

Georgina deja su país y su familia

Cristiano se marcha y deja tras de sí el país que ha sido su hogar desde hace nueve años, pero con esta mudanza Georgina abandona su patria y a su familia. La joven, originaria de Huesca, ha preferido mantener a su familia en la intimidad y solo ha hablado de ella en contadas ocasiones. 

A quien está muy unida es a su hermana, Ivana Rodríguez, quien incluso salió en su defensa cuando se rumoreó hace un año que Georgina no mantenía buena relación con su familia. "Tenemos una relación magnífica, muy estrecha, de amor infinito con nuestros padres y entre nosotras", declaraba a un medio digital la joven. 

Su padre, Jorge Eduardo Rodríguez, trabajó como entrenador del equipo Jacetano que llegó a competir en la Primera División Regional, se casó con Ana María, con quien formó una familia. Juntos tuvieron a Ivana y a Georgina, pero el amor se acabó y terminaron divorciándose. 

Una familia "desestructurada" (como la califican numerosos medios) que, no obstante, sigue siendo la familia de la joven y que seguramente serán uno de los puntos más duros tras la mudanza a Italia. 

Georgina también deja tras de sí el círculo de amigos que ha conseguido formar en Madrid. En el mundo de la joven conseguir un amigo que se mueva por sentimientos y no por intereses siempre es difícil, y ella misma presume de la suerte que tiene con estos conocidos compartiendo instantáneas a través de sus redes sociales: escapadas para tomar algo, fiestas de cumpleaños, quedar para hacer ejercicio... 

Tras mudarse, Georgina tendrá que empezar desde cero y buscar nuevos amigos entre la jet set de Turín. 

Un cambio que siempre es difícil pero que seguro será más llevadero con los nuevos retos profesionales de Cristiano Ronaldo y con la familia que el astro y Georgina ya han conseguido formar. 

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