Pablo Iglesias (39 años) e Irene Montero (30) han aparcado temporalmente su actividad profesional en la política desde que hace justo un mes, el pasado 3 de julio, nacieran de forma prematura sus dos primeros hijos en común, los mellizos Leo y Manuel Iglesias Montero.
En este tiempo de refugio y discreción, Pablo e Irene han tachado de su lista de prioridades todo lo que no tenga que ver con sus pequeños, que llegaron al mundo en el Hospital Materno Infantil del Gregorio Marañón de Madrid. Ambos líderes políticos se encuentran de baja laboral, un derecho que unirán con el de sus vacaciones de verano; este año, radicalmente distintas.
En este sentido cabe subrayar que la delicada situación familiar de la que desde su partido indican a este periódico "no conocer absolutamente nada" está afectando a determinadas decisiones políticas del Gobierno de Pedro Sánchez (46), que cuenta con los apoyos de Podemos, con Irene y Pablo en primera línea de fuego.
"Es absolutamente comprensible que hayan dado un paso atrás, pero lo cierto es que existe un bloqueo absoluto, que perjudica a ambas partes", expresa un alto cargo de Moncloa a El Confidencial Digital a tenor de la ausencia de la pareja política. Un ejemplo de ello es que el Ejecutivo ha perdido el apoyo de la formación morada en una votación tan importante y significativa como la del techo de gasto.
Desde que Pablo Iglesias e Irene Montero llegasen a la vida pública a través de la televisión y posteriormente con su salto común a la política, no ha existido momento en que hayan frenado tan en seco su actividad online. Sus redes sociales, la herramienta que el secretario general de la formación morada y su número dos utilizan para conectar con gran parte de la ciudadanía, permanecen congeladas desde el citado día de verano en que sus bebés nacieron con tan solo seis meses, 27 semanas, de gestación.
Como única y últimas palabras de Pablo e Irene firmadas en conjunto a través del perfil público de Facebook del dirigente político, comunicaban: "Queremos dar las gracias a los profesionales de la sanidad pública que atienden a Irene y a los dos pequeños que han nacido mucho antes de lo esperado. Esperamos que salgan adelante. Están en las mejores manos. Nos enorgullece la calidad y la dignidad de los profesionales que se encargan del más importante servicio público; cuidar".
Tal y como adelantó JALEOS, los padres de bebés nacidos de forma prematura pueden permanecer junto a ellos el tiempo que deseen. Esta práctica, cada vez más habitual, va íntimamente ligada a otra llamada Método Mamá Canguro (MMC), que no es más que el hecho de que los bebés neonatos entren en contacto directo, piel con piel, con la de alguno de sus padres.
Esta práctica, avalada en positivo científica y clínicamente se lleva a cabo durante el tiempo en que los bebés permanecen ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Irene y Pablo permanecen unidos; y tal y como confesó la propia portavoz de Podemos en el anuncio de su embarazado "Pablo es el mejor compañero para todos y cada uno de los días que vienen. Poco a poco aprendo que la maternidad es un proceso tan hermoso como intrincado. Lleno de situaciones, emociones y preguntas que no salen en las películas ni en los cuentos. Y, por eso, doy las gracias con todo mi corazón a las madres, amigas, compañeras que desde hace semanas hacen tribu conmigo, me dan su mano y comparten su escucha, sus vivencias y su experiencia. Este es también un camino para recorrer juntas, nosotras".
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