Ibiza abriga entre sus calles a la multitud de celebs que huyen de los focos mediáticos para descansar rodeados de tranquilidad y lujo. La última persona en elegir la isla balear como destino vacacional ha sido la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz (43 años). La andaluza se mantiene desconectada de su vida profesional y, alejada de las convulsiones políticas, ha decidido huir al paraíso isleño.
Según ha podido saber JALEOS, la sevillana está disfrutando de una tranquila estancia en un pequeño pueblo con encanto de Ibiza. Susana se encontraba la pasada noche del 23 de agosto en Santa Gertrudis de Fruitera junto a su marido José María Moriche (40) y su hijo José María Jr. (3). La feliz familia se encontraba en la zona céntrica de la localidad, en un entorno de restaurantes y bares en los que poder disfrutar de la comida a buen precio.
La presidenta andaluza no obtuvo ningún trato de favor en el restaurante Santa Gertrudis al que acudió cuando el sol ya había caído. Susana y su familia decidieron aprovechar la noche y cenar en la terraza pero aquel disfrute tuvo una penitencia. Los tres estuvieron media hora esperando en la cola para poder tener un sitio en una de las mesas que se encontraban en el exterior.
No es la primera vez que la presidenta de la Junta visita Ibiza durante sus semanas de asueto estival. En su periplo vacacional, la andaluza reserva unos pocos días para volar hasta la isla balear donde, de forma habitual, alquila una casa para poder aprovechar de la intimidad que no vive en su día a día del resto del año, aunque no han trascendido detalles de si esta es la residencia de su estancia actual.
El restaurante escogido por la andaluza es un lugar de disfrute habitual para las familias que se encuentran en Ibiza, la estancia triunfa entre sus comensales por los buenos platos y las grandes cantidades de comida. Un lugar sencillo y en el que poder apreciar de la tranquilidad e intimidad isleña. Los precios no se salen de lo habitual en lugares asediados por turistas durante los meses de agosto.
Susana Díaz continúa su deleite estival dos semanas después de que este medio destapara una de sus vacaciones más lujosas. La familia viajó a Chiclana de la Frontera, por tercer año consecutivo, y se alojó en Royal Hideaway Sancti Petri Barceló Hotel en una de las zonas más exclusivas y caras del complejo: el área de lujo Novo Resort The Residence Luxury Apartments.
Los tres se encontraban hospedados en el mejor apartamento que se oferta en el hotel gaditano, con la mejor ubicación y la más cercana a una espectacular zona de playa. El precio de esta estancia puede superar los 1.100 euros la noche y cuenta con los mejores servicios disponibles como piscina privada y barbacoa para uso personal.
La agenda pública de Susana se ha mantenido vacía durante las semanas en las que le han durado las vacaciones. En poco tiempo la sevillana tendrá que volver a su puesto de trabajo y dejar atrás las escapadas familiares y los destinos paradisíacos.
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