La nostalgia se ha apoderado de las vacaciones de Jorge Javier Vázquez (48 años). El presentador de Sálvame se ha enfrentado a su primera estancia vacacional como soltero tras haber roto su relación de diez años con Paco. La temporada estival debería haber sido un tiempo de descanso, en el que disfrutar de la independencia y la libertad ajena al trabajo, sin embargo, se ha convertido en una retahíla de infortunios.
El pasado 30 de junio el presentador dejaba a un lado su papel al mando del programa en directo para tomar un respiro vacacional. Lo hacía después de abandonar parte importante de su vida. Su pareja y su vivienda ya no formaban parte de su presente.
Jorge Javier decidió dar un paso al frente y vender sus bienes inmobiliarios, dijo adiós a sus dos hogares para poder empezar una lúcida etapa alejada de lo que había sido hasta entonces."Quiero sentirme libre para decir 'adiós muy buenas'", confesaba en una entrevista para JALEOS.
La temporada veraniega planeaba sobre él como la mejor época para limpiar y sanar heridas. Pero el destino tenía otros planes para él. El primer mazazo, aunque este en tono cómico, lo recibió cuando se marchó de vacaciones con un matrimonio amigo y vivió un retorno a la edad infantil al ver que tenía que dormir en su misma habitación y en una cama supletoria.
"Viajar con un matrimonio amigo y pedir una cama supletoria para mí. Llegar y darte cuenta de que aquí son muy listos porque me ponen una cama acorde a mis dimensiones. Volver a la infancia. Si me muevo me despeño", escribía él mismo en su cuenta de Instagram.
"Procuro olvidarte" escribía en su red social. La melancolía llegaba a las vacaciones de Jorge el 20 de agosto, el presentador descansaba en una playa paradisíaca, en las Islas Fiji, pero él, sumido en el paisaje, lanzó este mensaje que no se puede evitar vincular a su reciente ruptura. "Iba a pasar 15 días en el paraíso y más me hubiera valido quedarme en la piscina de mi casa", escribía en su blog de Lecturas.
Y es que parece que su estancia en uno de los destinos más aclamados no ha sido lujo y confort. Cuando se encontraba con sus amigos en un hotel de la isla, Jorge Javier notó un pequeño temblor en el suelo, una sacudida que le provocó el miedo y "la paranoia"-en sus propias palabras- sensaciones que le hicieron, inconscientemente, pensar en un posible tsunami.
El catalán vivió un terremoto en las islas, una vivencia que le convirtió en presa del miedo. Aquello, la guinda de las vacaciones, provocó en él una irónica respuesta: "Solo falta que ahora que me he quedado delgado me mate un terremoto", confesaba en ese mismo momento.
El seísmo no fue el único problema que se encontró en las islas de Fiji. Jorge pensaba disfrutar entre el mar y la arena, del calor de su destino pero, nada lejos de la realidad, tuvo que enfrentarse al frío de su camino.
Jorge Javier quería desaparecer pero sus narraciones en el blog y en las redes sociales le han creado su propio cuaderno de viajes. La polémica no le ha abandonado en ningún momento. En una de sus breves escapadas, con destino el País Vasco, se abrió una cuenta de Grindr, la famosa aplicación para ligar, pero aquello no resultó como él quería y los usuarios denunciaron su perfil porque creyeron que estaba suplantando su propia identidad.
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