Operación Triunfo 2018 ya empieza a tener sus primeros favoritos tras su primera gala. Mucho tendrá que cambiar para que la malagueña Noelia no se convierta en la ganadora de esta edición.
La joven demostró este miércoles su fortaleza sobre el escenario con su impresionante interpretación de Respect, de Aretha Franklin, junto a Alba Reche. Una actuación que para los jueces ya ha pasado a formar parte de la historia del talent.
Pero, además, Noelia se ha metido a la audiencia en el bolsillo por su naturalidad y espontaneidad. La malagueña, que fue elegida como favorita por la audiencia, hizo reír al público por recrear junto a su compañero Dave una virgen en procesión.
También dejaron boquiabierta a la audiencia Famous y Natalia con su versión de Feel it still, de Portugal. The Man. Ambos jóvenes se ganaron al jurado y a las redes sociales, que describieron la actuación como la mejor de la noche.
Por lo demás, los dos nominados fueron Sabela y Alfonso, los cuáles no tuvieron demasiada suerte al interpretar el Échame la culpa de Luis Fonsi y Demi Lovato. Los profesores salvaron de la nominación a África y los concursantes a Joan Garrido.
Además de las actuaciones de los 16 concursantes, la gala de ayer contó con las visitas de Malú y Aitana, que fueron a promocionar sus trabajos discográficos, aunque con distinta fortuna.
Y es que, mientras la sobrina de Paco de Lucía fue alabada por su interpretación con sentimiento del single Todos los secretos, la triunfita defraudó a la audiencia con la versión orchestra de Teléfono en la que fue definida como su peor actuación sobre el escenario de OT.
La catalana, que anunció que el próximo diciembre lanzará nuevo single, demostró que no se sentía demasiado cómoda con la interpretación de su tema llegando incluso a desafinar en algunos momentos de su actuación.
Como era de esperar, al tratarse de un formato musical, Roberto Leal no quiso preguntar a Malú por su reciente polémica con Amaia Montero, quién explotó en redes este martes después de que la madrileña dijera que por qué la vasca tenía que estar delgada.
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