Este sábado, Fernando Fitz-James Stuart (28 años) y Sofía Palazuelo (27) se darán el 'sí, quiero' en el Palacio de Liria, un edificio de grandes dimensiones situado en pleno centro de Madrid (a pocos metros de la plaza de España). Concretamente, la ceremonia tendrá lugar en la capilla, situada en la planta inferior del inmueble.
Esta estancia, reconstruida parcialmente tras la Guerra Civil y decorada con lienzos de Josep María Sert, ya ha sido testigo de la boda de varios miembros del linaje de los Alba: la duquesa de Alba junto a Jesús Aguirre, Jacobo Fitz-James Stuart con María Eugenia Fernández de Castro, el hijo de este...
La estancia es pequeña, por lo que será reducido el número de invitados que asistan a la ceremonia de Fernando Fit-James Stuart y Sofía Palazuelo. Eso sí, los que entren se encontrarán una estancia adornada con materiales nobles con un cierto aire renacentista que se consigue gracias a la arquitectura clásica revestida de mármol blanco. Los únicos elementos de color que se pueden observar en estas paredes, además de los cuadros de gran valor y las flores que los novios hayan escogido para la ceremonia, son las columnas y los remates en tonos amarillos.
La capilla se encuentra integrada dentro del gran palacio y, al igual que el resto del edificio, sigue una decoración clásica. La estancia rectangular está presidida por un altar en honor a la virgen que está enmarcada entre dos pares de columnas con elementos dorados y sobre un fondo burdeos, color que también decora las alfombras de la capilla.
Un lugar ideal para el recogimiento y para una ceremonia íntima que, sin embargo, será muy emotivo por la larga tradición que une esta capilla a la familia del novio.
Un palacio perfecto para los eventos
El gran tamaño del palacio, dividido en numerosas estancias muy amplias, hacen de este edificio el lugar ideal para celebrar numerosos eventos. De ahí que el actual duque de Alba se decidiera a abrirlo para que quienes lo deseen, y puedan pagar los 30.000 euros al día que cuesta.
Son lujosos y espectaculares salones repletos de obras de arte que se convierten en el marco perfecto para estos eventos. La mayor parte de ellos tiene un mobiliario clásico con cierto aire barroco que confieren una gran elegancia a las estancias.
Los salones, además, cuentan con techos muy altos que dan una mayor sensación de amplitud con grandes ventanales en los laterales que les aporta cierta luz natural, cunado no se recurre a las lámparas de araña que cuelgan de estas estancias.
Unido a los Alba desde el siglo XVIII
El palacio de Liria, conocido también como 'el hermano pequeño del Palacio Real', pertenece a la familia de la duquesa de Alba desde 1773, cuando fue construido por orden del III duque de Berwick y III duque de Liria, Jacobo Fitz-James Stuart y Ventura Colón.
El edificio, de estilo neoclásico con una planta rectangular y alargada, fue una obra monumental en esa época que se desarrolló a manos del arquitecto Ventura Rodríguez, y posteriormente reformado por su compañero inglés Edwin Lutyens.
Las fachadas mantienen el diseño original, pero el interior no pudo salvarse de los bombardeos que asolaron Madrid en 1936. El edificio recibió gran parte de las bombas y tras varios días ardiendo quedó destruido y reducido exclusivamente a cuatro fachadas. Por suerte pudieron ser salvados gran parte de los objetos y las obras de arte que albergaba el palacio, guardadas en la embajada británica, el museo del Prado y el banco de España.
En la actualidad sigue siendo la residencia habitual de los Duques de Alba, en este caso de Carlos Fitz-James Stuart (padre del novio), y sede de la Fundación Casa de Alba, que se sitúa en un edificio no anexo al palacio.