Fernando Fitz-James Stuart (28 años), duque de Huéscar, y Sofía Palazuelo (27) se han dado el 'sí, quiero' este mediodía en la capilla del Palacio de Liria. La expectación ha sido máxima en la boda aristócrata más importante del año y de los que serán duques de Alba en un futuro.
El nieto favorito de la duquesa de Alba ha tenido un precioso gesto con su abuela porque ha decidido casarse en la misma fecha en la que se casó ella con Alfonso Díez en Sevilla. Y es que la propia novia también tiene una curiosa unión con Cayetana de Alba. El tatarabuelo de Sofía Palazuelo fue el médico que trajo al mundo a la mismísma duquesa de Alba. Por lo que seguro que su figura ha estado muy presente en la ceremonia.
Fernando ha lucido para su gran día el uniforme de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Un guiño muy íntimo hacia su padre, que se casó con este mismo traje el día de su 'sí, quiero' a su madre.
Sofía Palazuelo también ha sorprendido con su elección estilística. La mayoría esperaban que luciera una tiara para completar su vestuario nupcial. Y es que finalmente no le han permitido casarse en la capilla del Palacio de Liria y como ofensa ha declinado usar la tiara que tenían seleccionada para ella. Así que la joven ha optado por recoger su pelo en un moño y añadir un tocado blanco. El secreto mejor guardado se conocía hacia las 13 horas: el vestido de novia. Sencilla y sin ostentaciones. La futura duquesa de Alba se ha decantado por un diseño liso, de manga corta y escote en pico.
A la especial cita no han faltado personalidades de la nobleza, políticos, diseñadores y muchos rostros vip del panorama patrio. Entre los invitados se ha podido ver a una larga lista de ilustres españoles: la reina Sofía (79), Paloma Segrelles, la escritora Carmen Posadas (65), la política Esperanza Aguirre (66), el exministro José Manuel García-Margallo (74) y su esposa, la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada (58), Alejandra Vallejo-Nágera, el estilista Josie, Gregorio Marañón y su esposa, o el Padre Ángel (81).
Sin embargo, una de las marcadas ausencias ha sido la de Fernando Palazuelo, el padre de la novia, pero la realidad es que no estaba invitado. Vive en Perú con otra familia y fue condenado por coacciones. Por lo que el hermano de la novia ha sido quién le ha llevado al altar. Mientras el duque de Huéscar ha llegado hasta el altar del brazo de su madre, Matilde Solís.
Tras la ceremonia religiosa, Fernando y Sofía ofrecerán un almuerzo en el parque de Liria, considerado el jardín histórico privado más grande de Madrid. Ese escenario ha acogido a los más de 300 invitados, en el que se servirá un menú de tres platos y, de postre, una tarta árabe elaborada con obleas de pasta, crema pastelera, nata montada y almendra.