Fue el pasado sábado cuando Terelu Campos (53 años) entraba en el quirófano de la Fundación Jiménez Díaz para someterse a una complicada doble mastectomía. Después de contar con la aprobación en pleno de su equipo médico y tras meditarlo largo y tendido, la hija de María Teresa Campos (77) daba el paso más importante de su vida para desterrar por siempre al cáncer de mama. Al menos, para erradicar posibles vías de expansión. Tras la engorrosa intervención y el arduo trance del posoperatorio, Terelu evoluciona favorablemente.
Tras este primer y vital paso, ahora las preguntas son otras; ¿qué hará finalmente la colaboradora de Sálvame tras la extirpación de sus mamas? Hace unas semanas su hermana Carmen Borrego (51) aseguraba, con la voz tomada, en el espacio vespertino de Telecinco que ojalá pudiera salir del centro médico con unos nuevos senos.
Entonces, cabía la duda y la posibilidad de que la presentadora de Con T de tarde tuviera que pasar "unos días" sin senos. "Si fuera así, será muy duro para ella verse ante el espejo. No lo quiero ni pensar", reflexiona la benjamina del clan Campos. Según ha podido saber JALEOS, la decisión que ha tomado Terelu es clara: decir adiós al hospital con un nuevo pecho. Fue algo que, más allá de la opinión médica -siempre prioritaria para la andaluza-, "deseaba ella expresamente", según una persona próxima al entorno. "Terelu quiere salir de la Fundación y no volver a intervenirse". Ella es partidaria "de ir por todas de una sola vez". En esa línea, la malagueña "no tiene ninguna prisa" en abandonar el centro médico. Tal como ha podido saber este periódico, el alta se podría producir, de ir todo por los cauces esperados, "a finales de esta semana". La última palabra la tiene su evolución.
María Teresa, "pegada" al teléfono
Desde el pasado sábado, la angustia y la incertidumbre han acompañado sin resuello a la familia Campos. En esta ocasión en especial, todo el clan era consciente de que la operación "era de alto riesgo". Desde la madrugada del sábado, este medio ha conocido que la matriarca Campos "está pegada" al teléfono y no deja pasar un día sin pedirle a su chófer, Gustavo, que la lleve a la Fundación Jiménez Díaz. Tanto ella, como Borrego y la hija de Terelu, Alejandra Rubio (18), están arropando a la enferma día y noche.
En una de sus constantes visitas a principios de semana, Teresa dejó patente los difíciles momentos por los que está pasando. "No es fácil para una madre ver sufrir a una hija", pronunció con la voz entrecortada. Es su rostro el que demuestra cómo está su hija, y especialmente lo duro que es verla en el hospital: "El postoperatorio es duro, pero como todo ha ido muy bien, con eso me quedo". María Teresa está feliz por el resultado, pero, como madre, todavía no se atreve a soltar campanas al vuelo: "Estamos muy contentos porque se lo han hecho fenomenal, serán unos días malos que se acabarán pronto. Cada día está mejor, poquito a poco. Ya da sus paseos, y me voy muy contenta".
"Es mentira que Edmundo y Teresa estén en crisis"
Desde que Terelu ingresara en el hospital para la delicada operación, por los aledaños de la Fundación Jiménez Díaz ha habido una notable ausencia, la del cómico Bigote (68). Teresa solo ha estado acompañada de su chófer y su familia. La pareja sentimental de la Campos no ha hecho acto de presencia en ningún momento, como sí ocurrió en otras ocasiones. ¿Dónde está el humorista?
Rápidamente, los rumores de crisis han revoloteado en Sálvame estos días. Sin embargo, JALEOS ha conocido de la mano de una buena amiga de Teresa que nada más lejos de la realidad: "Eso es mentira. Ellos no están mal. Simplemente, Bigote tenía un viaje programado por negocios. Se fue a Chile la semana pasada para una inauguración, pero está muy pendiente de Terelu y ella lo sabe".
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