Antes de que su nombre se confirmara para concursar en Gran Hermano VIP, Darek, el exnovio polaco de Ana Obregón (63 años), llevaba una vida silenciosa alejado del ruido mediático y de la televisión. Poco se sabía hasta ahora de sus andanzas ni amorosas ni económicas, salvo algunos detalles sueltos como que en 2016 tuvo que abandonar su casa de Pozuelo de Alarcón por un impago de 40.000 euros. Informaciones que dibujaban a un Darek falto de liquidez y que se atrevía a concursar para oxigenar su economía.
Sin embargo, a la luz de sus propias declaraciones en la casa de Guadalix, de su Instagram y de la fuente con la que ha hablado JALEOS, la realidad podría ser muy diferente. Poco a poco, el concursante se va soltando en el concurso y narra detalles de su vida cuanto menos llamativos. Jactándose de su elevado tren de vida, el ex de la actriz de Ana y los 7 ha hablado de yates privados, salas VIP de aeropuestos, maletas de Vuitton para viajar y numerosas tarjetas oro en diversas compañía aéreas. Con estas palabras, no cabe duda de que el lujo vive con el polaco.
Pero, ¿qué hay de cierto en estas palabras? Con una rápida ojeada a su red social, se percibe que los gustos del adonis, efectivamente, no son comunes ni corrientes. Él no pelea por colocar la sombrilla en la playa, va en yate privado; no descorcha cualquier botella, sino una de Moët & Chandon. ¿Ese es el verdadero Darek? "Él sabe cómo vivir bien, pero claro que trabaja. Tiene sus cositas por ahí de negocios con algún amigo, se mueve bien", asegura a este medio un veterano periodista que conoció al polaco en su época de máxima expectación mediática al lado de García Obregón.
En su cualificada opinión, "Darek tiene un don para pegarse la Dolce Vita y está muy bien relacionado con famosos. Es alguien al que le gusta el lujo". Y es que, el modelo se ha forjado "una importante cartera de amigos" en el mundo del cuore en estos años tras sus sonados romances con la Obregón y Susana Uribarri. No solo eso, "los ha sabido mantener con los años". Aparte de lo que se gana con su trabajo, Darek tiene una suerte añadida. Amante del dolce far niente, siempre que puede, el polaco se escapa a Canarias, donde un amigo tiene un hotel y la estancia le sale gratis.
Según esta persona, "de sus trabajos poco se sabe, pero el nivel de vida que hace ver es alto, él no escatima en nada y a su chica la tiene como una reina", haciendo alusión a la persona con la que comparte su vida en la actualidad, Candela, de la que está "profundamente enamorado". En otro orden, este periodista no se cree las deudas de Darek que se publicaron hace un tiempo: "Según tengo entendido, él no debe nada a nadie, si dejó esa casa es porque se iría a vivir con su pareja. Ya te digo que dinero para pagar tiene".
Darek, el hombre detrás de la famosa
Cuando en 2006 la serie que se erigía como el buque insignia de Antena 3, Ellas y el sexo débil, encabezada por Ana Obregón, se canceló por baja audiencia, alguien llegó a la vida de la célebre bióloga para hacerle olvidar las penas. Se trataba de un joven cachas de 27 años, polaco y llamado Darius, Darek. España se revolucionó y cayó rendida a sus encantos, incluso el diseñador Francis Montesinos (67), que se apiadó de su amiga Anita e hizo desfilar al adonis en Cibeles.
Ante las muchas informaciones que se destaparon sobre el pasado díscolo de Darek, Obregón no tuvo entonces más remedio que reconocer que sí, que ese hombre que había presentado a la sociedad española como alguien con carrera y magnas aspiraciones, había trabajado en el pasado como stripper y, en realidad, llegaba a España solo cargado de amor y poco título.
La pareja se hizo varias exclusivas en las portadas del corazón y pese a la diferencia de edad -30 años- y las trabas del lenguaje -épico fue el momento en que Ana aseguró: "Nos entendemos por señas porque él habla raro"-, el amor parecía indestructible. Pero solo parecía.
Se acabó el amor y las buenas palabras. Ambos se desquitaron en declaraciones demoledoras, e incluso Darek llegó a asegurar que Obregón lo había convertido en un pelele a su lado y que dirigía su vida. Por su parte, la actriz dejó caer cosas más serias, como unos supuestos malos tratos que en nada quedaron. Más tarde, vino la indiferencia y el rencor. Y, lo último, el olvido. De momento, Darek no ha hablado de la actriz en el reality, ni para bien ni para mal.
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