Este domingo la hija de Kiko Matamoros (61 años), Laura (25), ha vuelto a la casa de Gran Hermano VIP tras ganar su edición, hace ya dos años. Su concurso se caracterizó por cargar duramente contra Makoke (48), la que en ese momento era la mujer de su padre tras veinte año de relación. Pero Kiko y Makoke ya no están juntos y el reencuentro entre ambas ha sorprendido a los espectadores.

Laura ha visitado la casa con la intención de trasladarle a Makoke que no le gustaban los comentarios que había vertido sobre su padre tras la separación entre ambos, pero nada más lejos de la realidad. La exmodelo y la influencer se fundieron en un emotivo abrazo que dejaba atónito a los comentaristas en plató y a la gente en sus casas, pues aunque parecía que ambas habían limado asperezas se desconocía que la relación eran tan buena, hasta el punto que muchos de los compañeros de Laura aseguraron que parecían más bien madre e hija.

Makoke no pudo evitar emocionarse con la visita, alabando a Laura, que por su parte hacía lo mismo mientras la tranquilizaba con la situación del exterior. Además, Laura puso un audio de Javier Tudela que se convertía en el mejor premio para la concursante. Pero cumpliendo con su objetivo, Laura no quiso despedirse de Makoke sin decirle que: "No me gusta algunas cosas que dices sobre mi padre. Hay aspectos que no comparto contigo sobre la separación", mientras Makoke defendía que no ha hablado de nada.

"Si no he hablado casi", respondía la hoy concursante. "Tu comportamiento de las semanas pasadas, para mi gusto… Hay cosas que no me gustan". Los comentarios dejaban a Makoke algo tocada justo cuando tenía que regresar con los demás. ¿Qué estaba pasando fuera?, se preguntaba. En esas, Belén Esteban (44) no ha dudado en criticar la actitud de Laura, preguntándole que "si para eso sube a la casa". 

Makoke, sobre Kiko: "¿Se habrá echado novia?"

En las últimas semanas, Makoke está comenzando a hablar acerca de su vida privada. Bien con su compañera Mónica Hoyos (41) o con Suso, la concursante ha ahondado en detalles escabrosos sobre su separación matrimonial: "He tragado mucho con Kiko, es una persona difícil y he dejado de admirarlo. He descubierto cosas que me han decepcionado muchísimo". Y no solo eso, ha asegurado que no necesita a Matamoros para nada en su nueva vida: "No es imprescindible en mi vida y no vamos a volver porque había demasiada toxicidad entre nosotros. A su lado sé que me esperan nada más que reproches".

La que fuera presentadora del Telecupón, no ha dudado en ir perfilando dentro de la casa un futuro lejos de Kiko: "Me quiero ir a Milán, quiero vender mi casa para ayudar a mi hija Ana con los estudios que se está pagando ella, pero Kiko tiene una deuda y me gustaría ayudarlo". Eso sí, deja claro que no quiere contar con él para nada nunca más en la vida.

De hecho, a continuación, algunas de sus declaraciones más demoledoras: "Podría ganar con la pena y haciéndome la víctima, pero nunca lo he hecho"; "En esta separación he sido la víctima"; "Si no me he pronunciado es para no crear problemas"; "Cuando lo del sitio de lucecitas, le dije a Kiko 'Deja de hacerme tanto daño'. Nunca me negó que hubiera ido"; "No lo veo desde hace dos meses, tengo claro que no quiero volver"; "Pienso en él y digo '¿Se habrá echado novia?'"; "Creo que no le conozco como creía. Me he desenamorado". ¿Cómo le habrá sentado a Kiko la visita de su hija? 

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