Para Cristina Alarcón (32 años), el 2018 va a acabar de la mejor manera posible. En lo personal, está felizmente casada desde hace casi dos años con el también actor José Luis García-Pérez (46), junto al que está esperando su primer hijo en común, Paco, nombre elegido en honor a su abuelo materno.

Y en lo profesional ha rodado las series La verdad y Arde Madrid. De hecho, en la primera ha coincidido con su marido, que interpreta al periodista y amante de Lydia Bosch (54) que intenta desvelar el misterio oculto de los McMahón. Por lo bajini, confiesa a JALEOS: "Me encanta como actor y, como persona, me tiene locamente enamorada". 

Sus ojos no mienten. Transmiten ternura, serenidad, enamoramiento y felicidad. Y sus carcajadas son el vivo reflejo de lo que siente. A su lado estaba la presentadora Carla Lladó y en todo momento tuvo una gran complicidad con Cayetana Guillén Cuervo (49) que, debido a su estrecha amistad con el estilista de las estrellas Alberto Cerdán (64), también acudió al 40 aniversario del Instituto de Salud y Belleza del Dr. Tarragó en Sabadell (Barcelona). 

Durante todo el tiempo que estuvo presente en el acto, Cristina no cesaba de reír y, sobre todo, de sujetar con la mano derecha la 'barriguita' que lucía orgullosa con una ajustada falta de tubo negra y una sudadera con lentejuelas gigantes planas de colores. 

Felicidades por su embarazo. Está usted muy guapa. 

Muchas gracias. Estoy muy feliz y eso se debe reflejar. Es un niño muy buscado y ya estoy deseando tenerlo en brazos. 

¿Cómo se ve como madre y qué valores ve en José Luis?

En este sentido he sido tan generosa porque a Paco le voy a regalar el mejor papá del mundo. Es una bellísima persona, auténtico y muy culto, que puede aportar al niño muchas cosas. Y yo seré la amorosa (risas). Tendré que controlarle para no darle muchos caprichos. Confío en que seré buena mamá porque mis tres hermanas tienen hijos y he cogido 'cositas' de cada una de ellas. Y ojalá me pueda parecer en algo a mi madre. Ella es única. 

Nos enteramos de su estado a través de Instagram y sigue publicando fotos de su embarazo en ropa interior. ¿Considera que las redes sociales son una buena plataforma para controlar su imagen?

No sé si controlar, pero sí intentamos mostrarnos lo más auténticos posibles. Antes había más intermediarios, la prensa contaba una versión, otros contaban otra y, de esta manera, lo cuento yo en primera persona y digo lo que siento. Así nos podemos acercar más a los que nos quieren y nos admiran. Hay más feedback. 

Así que usted misma tuitea en la red social.

Sí, claro. No sé qué sentido tendría si otro contesta por mí. ¡Vaya rollo y qué 'fantasmada'! (risas). 

Pues menudo álbum va a tener Paco cuando vaya creciendo. 

¡Lo que se le viene encima! El álbum familiar va a ser tremendo gracias a las redes sociales. A mí me hubiera gustado ver más fotos de mi madre embarazada, pero en aquella época todo era más complicado. 

Por cierto, ¿tiene ya antojos?

Muchísimos (risas). Yo soy muy de salado y José Luis y el abuelo son muy dulce. Y mira tú por donde que el niño nos ha salido goloso. 

En su último trabajo recién estrenado, Arde Madrid, da vida a la baronesa Thyssen. ¿Cómo se inspiró para dar vida a un personaje tan mediático?

No conozco personalmente a Carmen Cervera (75), así que nos documentamos a través de las revistas del corazón de la época. De joven era bellísima, un cañón y muy avanzada para su época. Ella, Lola Flores y Ava Gardner, entre otras, nos han abierto muchos caminos a las mujeres. Ojalá nos pudiéramos parecer a ellas. 

¿Qué tiene pendiente de estreno?

El 30 de noviembre Movistar+ estrena la segunda temporada de Vergüenza con Javier Gutiérrez (47) y Malena Alterio (44). La primera la vi como fan y me reía sola en casa. Y estos nuevos capítulos van a ser tanto o más disparatados. Y después se estrenará en cines la comedia Bajo el mismo techo, de Juana Macías, protagonizada por Jordi Sánchez (54), Silvia Abril (47), Cristina Castaño (40), Daniel Guzmán (45), etc.

¿Qué le parece que en los cástings se empiecen a elegir a intérpretes en función del número de seguidores que tengan en las redes sociales?

Los que hemos estudiado y vivimos esta profesión 'vocacionalmente' nos está costando entrar en el mundo tecnológico. Y esto puede que nos perjudique. Pero todo evoluciona. ¿Si estoy de acuerdo? Pues no, pero lo acepto. Entiendo que se valoren los seguidores porque se vive de la publicidad, pero no puedo competir con gente que sólo vive para postear. 

¿En algún momento se ha planteado descansar?

¡Uy, esa es la palabra mágica! No te creas. Nos gusta tanto nuestro trabajo que es complicado estar relajada. 

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