Más delgado, visiblemente débil y con un mareo que apenas le permitía hablar. Así ha reaparecido Camilo Sesto (71 años) tras su preocupante ingreso en un hospital hace unos meses. El cantante ha vuelto al mítico Florida Park de la capital madrileña para presentar su nuevo álbum, Camilo Sinfónico. Un trabajo que, además de contar con la prestigiosa Orquesta Sinfónica de RTVE, tiene colaboraciones de lo más especiales como la de Marta Sánchez (52), Mónica Naranjo (44), Pastora Soler (40) y Ruth Lorenzo. Frank Blanco (43) fue el encargado de dirigir la presentación que levantó una gran expectación entre todos los asistentes.

El artista de grandes temas como Vivir así es morir de amor o Perdóname ha posado en el photocall aunque no se le ha visto en su mejor momento. Sin poder casi pronunciar una palabra a los medios porque se encontraba "un poco mareado", la única declaración que hizo Camilo fue relacionada con su último trabajo: "Lo mejor que podía hacer", comentó el cantante.

Definido por la propia Marta Sánchez como "un mito viviente y una fábula musical de nuestro país y del mundo entero", la que formaba parte de la formación Olé Olé ha explicado lo satisfactorio que es vivir con el Jesucristo Superstar nacional: "Súper fácil. Él es un ser amable, dispuesto. Entregadísimo a la música y a todos los proyectos que hace. Sensible con los artistas. Tiene una de las mayores sensibilidades que conozco". Por su parte, Soler también ha destacado la personalidad del gran artista: "La verdad es que su personalidad engloba muchas cosas. Su forma de mirar, de actuar... Con esas cosas te quedas embelesada e intentas aprender". La eurovisiva, además, ha explicado que aunque Camilo no se encontraba en su mejor momento ha participado en el proyecto con mucho trabajo y esfuerzo: "Él ha estado ahí. Lo que me hace ilusión es que ha ido dando directrices. Yo cuando lo conocí me recibió cantando el Quédate conmigo. Ha estado muy encima del proyecto, muy encima de todo". Naranjo no ha dudado en ningún momento en elegir su canción favorita del icono de la música, Vivir así es morir de amor, confesando que es "la que más he bailado en las noches de bohemia, pero con los arreglos originales".

Camilo Sinfónico saldrá a la luz el próximo viernes 23 de noviembre. Anunciado como el último proyecto del de Alcoy, el álbum es un repaso de toda la trayectoria del 'máximo orgullo hispano' con el que pondrá el broche de oro a más de medio lustro recorriendo los mejores estadios y escenarios.

Su último enigmático ingreso

Fue a finales de julio cuando el intérprete tuvo que ser ingresado en el hospìtal Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda (Madrid) tras acudir al centro médico aquejado de un fuerte dolor en la zona lumbar. Tras ser atendido por los médicos se le diagnosticó que padecía un cólico-reno-ureteral, conocido comunmente como cálculos renales. Una vez localizado el problema, Camilo tuvo que ser ingresado de urgencia. De aquellos días en los que estuvo en el hospital poco se sabe, tan receloso ha sido siempre de su vida privada.  Sin embargo, pese al hermetismo, se recuperó pronto e hizo ver a su entorno que estaba perfectamente. Ahora, a la luz de sus últimas imágenes, parece que su salud se ha vuelto a resentir. Lo cierto es que no es la primera vez que la salud del cantante es noticia. A finales de 2016 el artista acudía a un evento en silla de ruedas, y muchos pusieron el grito en el cielo. Pero nada más lejos de la realidad, Camilo Sesto llegaba de esta guisa al evento porque hacía unos días había sufrido una caída en su casa de Torrelodones y se había hecho daño en la cadera y en el pie.

Según explicaron en ese entonces fuentes cercanas al cantante, este tropiezo fue consecuencia de la poca fuerza y masa muscular de su pie tras pasar por quirófano hace años para solucionar uno de sus problemas de salud. El cantante hace tiempo que no está en la primera línea de los espectáculos, y ya ha anunciado su retirada en dos ocasiones. La primera de ellas en 2008, cuando anunció que abandonaría los escenarios dando inicio a la Gira del adió que duró tres años.

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