Lleva meses desaparecido del panorama televisivo, y han pasado casi dos años desde que salió a la luz su último trabajo profesional. La separación de David Bustamante (36 años) con Paula Echevarría (41) en el mes de abril de 2017, marcó, sin duda, un punto de inflexión en la vida del cantante, que nunca ha vuelto a ser el mismo de siempre, ni en su círculo más íntimo ni tampoco con los medios de comunicación.
Los dos últimos años han sido los peores para él. "En su casa pasaron cosas", y eso le ha acabado repercutiendo, hasta el punto de que lo personal, siempre ha dificultado su desarrollo y evolución profesional. Así se lo aseguran a JALEOS desde su entorno más cercano, su gente de toda la vida: "Le sigue afectando todo lo que tenga que ver con Paula". Si bien es cierto que tanto el pasado año como durante este 2018 ha ofrecido algunos conciertos por toda España, el cantante ha sido cuestionado y criticado, tanto por su actitud como por su bajo rendimiento en el escenario.
Dejó de ser el Bustamante que era. Cambió por completo, y no solo en lo que a imagen se refiere. Su esencia, su carácter espontáneo y su naturalidad, dieron paso a un comportamiento distante, desconfiado y más bien poco amigable. No supo gestionar sus emociones y la situación pudo con él. Pero todo ha cambiado, o eso parece. Tras meses "desaparecido" del mundo mediático, y con una actitud muy poco activa en sus redes sociales, el barquereño ha vuelto con fuerza, y no solo a Instagram. Desde hace unos días ha vuelto a dejarse ver en internet. El fin no es otro que anunciar su regreso a la música. No sólo comparte publicaciones con una mayor frecuencia, sino que también ha hecho un directo a la vez que realizaba ejercicio. En él ha contado que el videoclip de su próximo single vera la luz antes de la Navidad, pero que el disco saldrá al mercado durante el mes de enero.
Será a principios de año cuando Bustamante vuelva a enfrentarse a los medios de comunicación para hacer promoción de su trabajo. Además, ha asegurado que el público volverá a verle en su faceta más televisiva. Su última participación en la pequeña pantalla fue en Bailando con las estrellas. Allí consiguió mejorar su forma física, y repararse a nivel emocional junto a la bailarina Yana Olina.
Este medio ha podido saber que dentro de su círculo profesional más íntimo "le han dado un pequeño toque de atención", todo enfocado a mejorar su imagen pública, por lo que es muy probable que veamos a un "nuevo" David. Eso sí, sin perder su esencia que le caracteriza.
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