A Teresa Campos (77 años) los problemas que han zarandeado su vida en los últimos tiempos parece que no le quitan el ánimo y las ganas de festejar esta Navidad. Ella prefiere revertir en positivo aquellos que tienen solución -como la enfermedad de su hija- y olvidar las traiciones, como la de su exempleada de hogar María Silva. Por eso, quiere celebrar la Nochebuena más especial, tal como ha podido conocer JALEOS. En estos días de Pascua confluyen muchos factores emotivos, pero el más importante para la malagueña es la despedida de la que ha sido su casa durante años. De ahí, que desee "hacer una gran cena y fiesta con familiares y amigos para despedirse como Dios manda". En otras palabras, brindar entre cajas de mudanza y espumillón.
Ese día escogido por María Teresa será el 24 de diciembre. Pese a que la familia Campos ha pasado en los últimos años la Nochebuena en casa de Terelu Campos (53), este año será diferente por expreso deseo de la matriarca Campos: "Irán todos a la gran casa para despedirse de ella. La han decorado con esmero y Teresa, como gran anfitriona, ha preparado un menú a lo grande".
Además, este periódico ha conocido la extensísima lista de invitados que se dejarán agasajar por la que un día fuera la reina de las mañanas: "Entre los invitados confirmados estarán, como siempre, Rocío Carrasco (41) y Fidel Albiac. Además, a María Teresa le hace especial ilusión la presencia de todos sus nietos y de Alejandro Rubio, el que fuera pareja de Terelu y padre de su hija Alejandra Rubio (18)".
Pero ahí no termina el carrusel de familiares y amigos. Por parte de Edmundo Arrocet (68) también se esperan emocionantes visitas: "Todo indica a que el hijo de Bigote, Maximiliano, también estará en estos días". En definitiva, serán días muy especiales en los que, de seguro, a Campos se le agolparán los recuerdos vividos entre esas solariegas paredes de su mausoleo en Molino de la Hoz: "Teresa tiene la intención de hacer la mudanza a partir del día 3 de enero". El motivo por el que reunirá a los suyos el 24 y no otro día obedece a una importante razón: Teresa tiene pensado "pasar unos días" con Edmundo.
Teresa, nueva asistenta tras el escándalo de María
A la espera de que se celebre el juicio que la enfrente con su exasistenta María Silva -la cual la denunció por despido improcedente-, Teresa continúa con su vida y, según pudo conocer hace unos días este medio, tiene nueva ayudante doméstica. En concreto, se deslizó que Teresa "está pasando estos meses -antes de mudarse a su nueva casa- sin ayuda de una mujer interna como antes". Eso sí, hay quien desempeña las funciones que antes estaban a cargo de la otrora entrañable María, pero con sustanciales cambios en las condiciones: "Tanto Teresa como Edmundo se organizan con la ayuda de una mujer que va diariamente a casa, hace las tareas, cocina, pero no pasa noche". Y es que, se apostillaba acto seguido: "Teresa ha aprendido la lección".
Tal como apuntaba la persona con la que charlaba este medio, la decisión de la Campos de no contar, al menos al cien por cien, con los servicios de una asistenta interna, obedecerían a importantes factores que María Teresa tiene muy en cuenta estos meses. No le es ajeno que se avecinan magnos cambios en su vida: "Se han juntado muchas cosas: que Teresa consideraba irremplazable a María y que las Campos están en una especie de proceso de ahorro".
Fue hace unas semanas cuando este periódico se hizo eco de que María Silva, a la espera de que se celebre el juicio con su exjefa, desea contar su historia y su representante está trabajando duro para ello. Mientras tanto, se aclaró a JALEOS cuál es su objetivo: "María tiene un objetivo claro: ir en contra de las hijas de María Teresa y del propio Edmundo". Según esta fuente, serían estas personas las auténticas instigadoras de su despido.
En esa línea, se profundizó con este periódico: "Ella alega que los tratos no fueron los correctos en los últimos tiempos por parte del entorno de Teresa". Así las cosas, todo hace indicar que Teresa, de algún modo, quedaría a priori salvada de los furibundos reproches de la que un día fue su mano derecha: "El carácter de Teresa nunca fue fácil y había días que era muy complicado, pero María la aprecia y le ha tenido mucho cariño".
Fue hace unos días cuando este periódico tuvo acceso a la información de que María se había agenciado un representante aprovechando la circunstancia de que Campos nunca le hizo contrato de confidencialidad. Este hecho tiene "muy preocupada e inquieta" a Teresa ante la posibilidad de ver su intimidad expuesta en algún medio de comunicación de la mano de la que un día fue como una hija para ella.
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