Qué fue de Idoia Bilbao, la guionista de Ana Rosa y colaboradora de 'Salsa Rosa'

"Trabajo en lo que me gusta y lo defiendo con uñas y dientes", Idoia Bilbao (49 años), dixit. Ella da la cara por lo polémico y lo diferente, tanto del cuore como de esas curvas que defiende en la mujer. Pero, ante todo, ella es periodista. Si de algo se puede jactar esta profesional es de haber trabajado como una jabata y en todos los sitios habidos y por haber. Delante y detrás de las cámaras, en las ondas de la radio, ejerciendo de guionista, como escritora y, en los últimos tiempos, al frente de la dirección de programas en la televisión autonómica de Castilla-La Mancha. Ahí es nada. Esta mujer de carácter afable y bonachón está, poco menos, que de vuelta de todo lo que tiene que ver con los medios de comunicación.

Quién le iba a decir a ella, cuando recibió un premio radiofónico en 1992 por su buen hacer y su voz pasada por las ondas, que un día la televisión tocaría a su puerta y España le puso rostro a esa conocida voz que se colaba en sus casas. De ahí, al éxito sin recato: Bilbao ha trabajado muchos años como guionista de la pequeña pantalla, escribiendo para personas tan populares como Ana Rosa Quintana (62) o Terelu Campos (53). Saltó de un proyecto a otro, encadenándolos con acierto: Aquí hay tomate, Salsa Rosa, En Antena, Vuélveme loca...y Castilla-La Mancha la atrapó. Colgó el hábito a nivel nacional y se fue a su casa autonómica. 

Idoia Bilbao. Redes Sociales

Pero antes de hablar del pasado más reciente y el prometedor presente de esta periodista de Bizkaia, es interesante conocer los orígenes de Idoia. Nace en Bizkaia en el año 1970 e inicialmente se encaminó en la carrera de Historia, su gran pasión, pero en 1992 resulta una de los ganadores de un concurso radiofónico en Bilbao y, desde entonces, no ha dejado de trabajar en los medios. Lo suyo es "contar historias", como describe en su blog El club de las mujeres reales. Porque un periodista es, ante todo, un contador de noticias; y de eso, de labia, ella va sobrada. Atención a la descripción que reza en su página: "En este club no se reserva el derecho de admisión porque está abierto a cualquier mujer real y si no... siempre nos quedará el Photoshop. Bienvenida a este blog donde la sonrisa es XXL". ¿Hace falta decir algo más de ella? 

Comenzó su carrera mediática en Radio Nervión y en Euskal Telebista (ETB), pero su naturalidad y simpatía pronto la lanzaron a lo más alto del epicentro del famoseo. Tras muchos años detrás de las cámaras, esta vizcaína llegó al mundo de los platós rosas como reportera del programa Rumore, rumore. En esa línea, la de los reportajes, aterrizó en el Sabor a ti de Ana Rosa. Allí desempeño las labores de guionista. Para entonces, se la rifaban. Más tarde, de la mano de Jordi González (56), saltó al plató de Abierto al anochecer. Tras su periplo por Antena 3, Idoia pasó a Telecinco, cadena en la que durante cuatro años trabajó sin resuello en el programa Salsa Rosa y presentó junto a Miquel Serra Aquí hay tomate.

Y, claro, alguien de mente tan inquieta como la de ella cómo no iba a caer en las redes de la escritura. Ahí tiene en el mercado cuatro libros de altura que hablan por ella: Quiero ser como Letizia, Dos cartucheras y un destino, Asesinato en el spa y Buscando el punto Grey. Ojo, todo ello sin descuidar la tele: tras su trabajo en Vuélveme loca, en 2014, se anunció que esta periodista sería la directora del nuevo proyecto en el access prime time de Cuatro Todo va bien, en el que un grupo de colaboradores darían la vuelta a las noticias.

Idoia presentando uno de sus libros, 'Dos cartucheras y un destino'. Gtres

Después de unos meses, llegó una polémica reestructuración en la cúpula directiva, de la que Bilbao fue relevada de su puesto, pretextando, por parte de Cuatro, que se encontraba preparando otros proyectos. Tras la polémica y las especulaciones que se levantaron, Idoia taponó el escándalo poniendo tierra de por medio y dejándose arrullar por la cadena de Castilla-La Mancha. Allí, es jefa de programas y su vida va por unos cauces más tranquilos, dentro del torbellino que ella misma simboliza, claro. Vistos sus antecedentes, lo mismo mañana se deja ver en Sálvame. 

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