Ana Obregón: "Daban un diagnóstico muy grave para el cáncer de mi hijo, porque es extraño"
La actriz ha asistido por primera vez a un plató de televisión desde que a su hijo, Álex Lequio, le detectaran un tumor maligno.
19 enero, 2019 00:23Noticias relacionadas
Ane Obregón (63 años) ha reaparecido en televisión tras sus largos meses fuera del medio audiovisual, centrada solo en la salud de su hijo, Álex Lequio (26). El joven y su madre pasaron seis meses en Nueva York con un duro tratamiento contra el cáncer. Este viernes, la actriz se ha dejado ver por primera vez tras su vuelta en el programa Volverte a ver.
El programa se grabó a finales del pasado mes de noviembre y Ana entró en el plató con paso firme. "Gracias, madre mía, qué recibimiento, gracias de verdad", ha dicho nada más encontrarse con el público. Tras un sentido abrazo, Carlos Sobera (58) le ha hecho la esperada pregunta: "¿Cómo estás, Ana, y cómo está ahora mismo Álex?". "Todo va muy bien, dentro del pronóstico que había, va fenomenal, estamos muy animados", explicaba la actriz.
Pero enseguida ha querido interrumpir al presentador para dejar claro que "llevo 7 u 8 meses ausente, haciendo el papel mas difícil de mi vida, el de madre. Y es curioso porque en 40 años no me he puesto nerviosa al pisar un plató y ahora lo estoy, no me siento Ana Obregón, sino la madre de un hijo que está mal".
"¿Qué queda de esa Ana Obregón?", a lo que ella ha respondido: "Todo, que lucho con uñas y dientes y más por un hijo. Soy una luchadora y puedo seguir luchando pero porque la fortaleza me la da mi hijo". Y su deseo claro para este año solo es uno: "Espero que mi hijo se cure del todo, que esto se pase, porque es una lucha. No sé si la gente es consciente que cada año se detectan 200.000 casos nuevos de cáncer. Es necesario que la gente lo sepa, y está bien que se diga alto y claro que se puede".
"Llevo 8 meses fuera de España, cogí el avión con mi hijo y nos fuimos y allí nos dimos cuenta del cariño de la gente en España. Gracias de corazón, a través de las redes recibimos mucho ánimo y nos han estado ayudando en este camino difícil, de espinas, en el que te sangra el corazón, te sangra todo", ha contado con intensidad Obregón.
La sorpresa para Ana ha venido de la mano de Patricia, de la Fundación Caico, que ayuda en la lucha contra el cáncer infantil. Al verla, Ana ha querido contar que: "No puedes hacer drama sobre drama. La enfermedad ya es bastante dramática. Una madre tiene que estar con la mente fría y tomar soluciones. Para adelante".
Entonces, Sobera le ha preguntado por el momento más difícil: "Puedo decirte que solo he llorado dos veces en 8 meses. La primera fue... Álex no se encontraba bien, llevaba meses encontrándose mal pero íbamos al médico y decían que no tenía nada. Pero un día fueron a hacerle una pequeña cirugía con anestesia. Le dije a su padre que se fuera porque estaba ya todo listo y me quedé yo esperando. A las 12 entró en un quirófano pensando que no tenía nada, y a las dos de la madrugada, estaba yo esperando y vino el médico y me dijo que tenía un tumor. Creo que fue el momento más duro. Estaba sola. Mi hijo venía dormido por la anestesia y no podía ni decírselo en ese momento. Estuve llorando toda la noche y cogiéndole de la mano. Pero a partir de la mañana siguiente había que ponerse las pilas y ver qué hay que hacer. Es un camino largo".
"El segundo momento que lloré", continúa Ana, "bueno, tampoco lloré. Álex vino a mi cuarto y me dijo: 'Mamá, ¿me voy a morir? y le dije 'No...tú no te vas a morir, Álex, porque te vas a curar', le dijo tajante a su hijo. Sin embargo, ese recuerdo ha derrumbado a la actriz que no podía evitar la emoción y ha tenido que llevar sus manos a su rostro para contener las lágrimas.
"Me permití el lujo de llorar una noche entera abrazada a él, luego ya no. Mi hermana Celia me puso las pilas y me dijo: 'Si no vas a EEUU con Álex, te vas a arrepentir toda tu vida'. Es duro, pero es así". Porque, ha explicado, "el tipo de cáncer de mi hijo hay pocos casos aquí y no había ese tratamiento, y allí sí, y por eso me fui. En España hay los mejores tratamientos para el cáncer, pero en este caso, se necesitaba radioterapia de protonio, que aquí no hay y en Nueva York lo tenían".
"Nos fuimos que fue prácticamente una locura de 24 horas. Había que esperar la biopsia para conocer todo el diagnóstico, para poner nombres y apellidos al tumor y tardaban 2 semanas y no esperé. Tuvimos la desgracias de que nos llamaran por teléfono para decirnos que era malignos. Con 26 años le dicen a mi hijo eso...", detalla Ana emocionada.
"Mi ángel de la guarda ha sido el doctor Baselga, un médico español, catalán. Daban un diagnóstico muy grave para el tumor de mi hijo, porque no es raro, es extraño. Así que en cuestión de 48 horas le localicé, hablamos, él dirigía el hospital de oncología más importante del mundo y cuando le dije el diagnóstico, aunque sin apellidos, me dijo: 'Ana, haz las maletas y vente a Estados Unidos'".
"Mi hijo ha recibido 44 quimios y radioterapias hasta el momento, algunas de 10 a 12 horas de duración. Salió de la primera quimio, que no sabes cómo va a reaccionar el tumor...pero fue bien. Cada día que iba a una sesión, le decía 'un día más, un día menos' y le decía 'Ya está'. Esas dos palabras me las ha puesto mi hermana en una camiseta". Unos segundos después, la actriz se ha derrumbado.
"La fortaleza que tiene Álex... es que no se ha quejado nunca. Nunca. Nunca. Para que veas si es fuerte. El primer mes en EEUU fue el más duro. Si la quimio funciona estás salvado. Cuando hicimos las primeras quimios le hicieron un análisis con el que vesle estaba reduciendo y así fue. Y entonces de la emoción abracé a un doctor americano muy frío que nos atendió, y fíjate cómo es mi hijo que me dice: 'Mamá, no dramatices'. Me ha dado una lección de vida increíble, me ha demostrado lo fuerte que es con 26 años. Su sentido del humor. Cada día levantándose... Ese duro camino sigue pero sé que vendré dentro de poco, te daré un beso y lo celebraremos".
Pero antes de despedirse ha querido dejar la clave de su positivismo: "La mejor medicina es la actitud, ese es el mensaje, para adelante, nada de victimismo, y si no hay pelo, ya saldrá".
Nueve meses de lucha
El 8 de abril de 2017, la familia al completo, Ana Obregón, Alessandro Lequio y Álex, acompañado por su entonces novia Francisca, ponían rumbo a EEUU, tras recibir el diagnóstico sobre el estado de salud del joven. Tan solo tres días después se hacía pública la noticia a través de unas imágenes en portada en la revista Diez Minutos en las que se les veía entrando al Memorial Sloan Kettering Cancer Center, pioneros en la investigación oncológica. "Nada más aterrizar, nos fuimos directos a urgencias porque Álex, que ya estaba con morfina, tenía unos dolores insoportables. Nos explicaron que dado el tipo de tumor que era, había que comenzar a tratarlo inmediatamente".
Desde entonces han sido nueve meses de lucha contra la enfermedad. Seis de ellos en Nueva York y otros tres con un tratamiento en la Clínica Universitaria de Navarra. "Me gustaría llegar a normalizar, incluso vulgarizar la palabra cáncer, para que la gente lo vea como un simple diagnóstico médico. No es un sinónimo de fatalismo y muerte, es sinónimo de vida", aseguró Álex en la única entrevista que ha concedido desde que se conociera su enfermedad.
Ahora todo dependerá de la evolución de Álex Lequio y de lo que le aconsejen los médicos. La lucha no ha finalizado para el joven pero parece ser que "las noticias son halagüeñas", como informó una fuente cercana a la familia a este medio.
[Más información: Álex Lequio, a Ana Obregón: "Mamá, ¿me voy a morir?"]