Isabel Pantoja disfruta de un cumpleaños marcado por las ausencias

A pesar de la ausencia de Kiko Rivera (34 años) e Irene Rosales (30) -que se encuentran concursando en GH Dúo- , la familia al completo se reunió en Sevilla para celebrar el primer cumpleaños de Carlota Rivera, la segunda hija del matrimonio. Tras un día más en el colegio, las dos hermanas de Irene fueron las encargadas de recoger a las pequeñas del DJ y la modelo para seguir con la celebración en casa la propia casa de Kiko e Irene.

Sin querer dar muchos detalles sobre cuáles iban a ser los invitados, las hermanas de Irene sí que comentaron que el encargado de la tarta iba a ser el padrino de la pequeña y es que, ante la ausencia de los padres, todos pusieron su granito de arena para que todo saliera a la perfección este 30 de enero.

Minutos más tarde de comenzar la fiesta también Isabel Pantoja (62) y Agustín se unieron a la reunión familiar, y es que, a pesar de todo, la tonadillera quiso estar al lado de su nieta en un día tan especial. Con una gran sonrisa en el rostro, Isabel Pantoja le mandó un mensaje a Kiko Rivera e Irene: "Los adoro".

Isabel Pantoja, a su llegada a la casa de las hermanas de Irene Rosales.

Una vez más la gran ausente a la cita familiar fue Isa Pantoja (23) y es que la joven prefirió no coincidir con su madre tras su polémica entrevista en LECTURAS hablando sobre la adicción de su hermano con las drogas.

Pero para no perder detalle de la celebración, Irene pidió desde la casa de Guadalix de la Sierra que lo grabasen todo para después poder verlo, y así ha sido. La fiesta comenzó a primera hora de la tarde para los niños en Castilleja de la Cuesta. La familia lo tenía todo listo e Isabel Pantoja fue la única que se hizo esperar hasta bien entrada la tarde. Minutos antes de las 20:00 horas llegaba la cantante, quien aseguró que tenía muchas ganas de ver a la cumpleañera y darle un abrazo.

Del mismo modo, Pantoja sí se pronunció cuando le preguntaron por el papel que están realizando Kiko e Irene dentro de la casa, a lo que contestó "muy bien todo". Además, agradeció la presencia de todos los medios que se dieron cita en la puerta de la casa de Castilleja.

Tras ella llegaba su hermano Agustín. Isabel nada más entrar en la casa se puso a cantar e interpretó, entre otras, la copla de Rocío Jurado Tengo miedo, que cambió por Tengo celos. El estar junto a sus dos nietas le ha hecho olvidar todo lo malo y se ha cargado de energía para seguir adelante.

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