Se acabaron las tonterías: Julio Ruz (36 años) es un tipo repugnante que se merece no solo la expulsión, sino también el ostracismo mediático de por vida. Que no, que no caben las excusas o las justificaciones; lo que se ha vivido este domingo en el debate de Gran Hermano DÚO es vomitivo. Hay asuntos con los que no hay que andarse con pamplinas o con delicadezas. La actitud de Julio con María Jesús Ruiz (35) hace tiempo que roza lo peligroso, pero ese último acorralamiento y acoso sin cuartel al que ha sometido a la exmiss por, supuestamente, haber tonteado con Antonio Tejado (32) se merece la peor de las medidas. Lo siento, no hay más que hablar: NO es NO. A ver si penetra en las conciencias de estos seres.
Señores, sancionemos a tiempo lo que debe ser condenado, antes de que sea demasiado tarde. Y que no me cuenten historias de que en GH DÚO todo se magnifica por estar encerrado 24 horas y que las conductas a veces se distorsionan. No, mire usted, yo eso no lo compro. Esos ojos enloquecidos, ese manotazo traicionero, ese zarandeo por los hombros a María Jesús, ese dame explicaciones, ese dime que no es verdad, ese que sea la última vez... eso, es deleznable. En el culmen del despropósito, redoble de tambores: "Eres una perra muerta que no sabes ni de lo que has trabajado". Todo muy romántico. Y no, a veces las disculpas públicas se quedan cortas y el tú empezaste antes, más. Ojo que María Jesús también tiene lo suyo -no es santo de mi devoción ni lo será nunca-, pero lo cortés no quita lo valiente y ese señor está OBSESIONADO con ella. De hecho, la quiere de su propiedad, para él exclusivamente. Porque tú eres mía.
La "conducta inaceptable" de su expulsión es lo mejor que le ha podido pasar al programa. Lo cierto es que servidor llevaba días viendo el concurso y pasándolo mal con Julio Ruz. Ha pasado de ser un concursante que me despertaba simpatías y alguien simplemente pillado por María Jesús, a descubrirse como un ser maquiavélico, celoso patológico que acosa y arrincona a su presa cuando le place. La gota que ha enervado a Julio ha sido enterarse de que María Jesús no solo tendría a alguien especial fuera de la casa esperándola -"¿Cómo me haces esto a mí?"-, sino que ha atisbado -en su febril mente- tonteo entre María Jesús y Tejado. Claro está, ha perdido los estribos en busca de su verdad.
"¿Qué hiciste? Dime la verdad", "Me estás mintiendo", "Si hay otra persona sí me importa", "Dímelo, dímelo, dímelo", todo ello, señores, mientras acorrala a María Jesús a la fuerza contra una pared. "No te tengo que dar explicaciones porque somos padres separados", ha respondido ella mirando al suelo e intentando zafarse de sus brazos. "Repítemelo a cada instante, venga, venga, que no estamos juntos", replica Ruz alzando la voz. "No me ames", le suplica, acto seguido, ella. Y él, en su cerrazón enfermiza: "¿Cómo te arranco de mi cerebro?". Eso no es todo, pasen y lean: hay un momento esta semana en que Julio le escribe un mensaje privado a María Jesús en el que viene a decirle que, pese a que le DA ASCO, deben unirse para hacerse platós y revistas fuera del programa.
Esa bomba del amaño la suelta María Jesús a sus compañeros y ya la tenemos liada. Julio, en acción: "Me has engañado. Tú también haces cosas mal, pero no te voy a vender. Soy el hazmerreír por lo del blog por tu culpa. Para ser querida por los demás tienes que atacarme y me estás dejando como un acosador". Pues, querido, lo que eres. Ni más ni menos. La Ruiz, olé tú, le ha dejado claritas las cosas: "No voy a vender una historia de amor que no existe, no voy a entrar en tu juego sucio". Todo ha desembocado en insultos y vejaciones conjuntas sobre el cómo ganarse el pan y Julio ha soltado su perlita: "Aquí la única perra muerta eres tú que no sabes lo que es trabajar".
El caso es que después de esos reproches y de la intimidación que ha habido después, la dirección del programa ha expulsado disciplinariamente a Julio Ruz. Ahora es cuando creo que María Jesús va a brillar con luz propia y, por qué, sin la presencia abyecta de Julio, puede contar algunas cosas insólitas de su relación. Que las hay. Qué mal lo ha tenido que hacer Julio para hacer buena a María Jesús. Cuando se ha anunciado a los concursantes que Julio había abandonado, la reacción ha sido el alivio y cero sorpresa. María Jesús, tras unos minutos en shock, se ha sincerado: "Viví varios episodios duros, pero no pensé que tomarían esas medidas. Me he sentido acosada".
Sea como fuere, la imagen de Julio está tocada y hundida y, en mi opinión, le va a costar levantar el vuelo, si es que lo hace. Hay acciones que no las justifica, fíjate, ni el amor. Así de claro hablo: María Jesús ya no quiere a ese señor y a veces se ha mostrado cariñosa por simple pena. No hay nada más triste que te hagan una carantoña por pena, como mendigando cariño. Y lo más fuerte es que Julio no se da cuenta; él cree que María Jesús bebe los vientos por él y que es su entorno el que se interpone en su cuento de hadas.
Tanto, que hasta los concursantes se lo hacen ver. Pero él defiende su amor a capa y espada y se defiende de todo: "No soy un tarado que fuerza a nadie a hacer lo que no quiere". Yo, de toda esta toxicidad galopante, me quedo con una frase de María Jesús que me ha puesto los pelos como escarpias: "No quiero dormir cerca de él porque a mitad de la noche lo veo mirándome". ¿Hace falta añadir algo más, señoría? En su casita está más guapo. Eso sí, después de tamaña noche, a ver quién coge el sueño hoy.
[Más información: Julio y su peligrosa actitud con María Jesús en GH DÚO: no es amor, es obsesión]