Lara Álvarez (32 años) es una de las caras -o mejor dicho, sonrisas- más conocidas de la televisión actual. Su nombre va ligado al carácter positivo y al calor de Honduras, una personalidad y profesionalidad que atrae, al menos, a 1.300.000 personas, que son sus seguidores en redes. Una cifra que las marcas y empresas no pasan por alto y desean unir sus valores a los de alguien como la presentadora. Ese es el motivo que esta última semana la ha llevado a Cuba a gastos pagados gracias a una cadena hotelera. Su faceta influencer va creciendo a la par que su número de fans, y es que la imagen de Lara aporta muchos beneficios, tanto a su bolsillo como a su proyección laboral.
La asturiana voló a La Habana el pasado lunes 11 de febrero para disfrutar de siete días de vacaciones sin límite. Nada más aterrizar en la ciudad caribeña, Lara compartió una imagen junto al nombre del hotel, así como varios vídeos en InstaStories en los que volvía a recalcar el alojamiento elegido. Esa forma de actuar hacía intuir una colaboración mutua entre la presentadora y la empresa hotelera: "A Álvarez la han invitado a Iberostar porque obviamente cuando tienes más de un millón de seguidores te invitan a cualquier sitio. Y dudo de que solo la hayan invitado, eso está más que pagado también", explica a JALEOS Arantxa Pérez, directora de Influgency.
Por tanto, Lara no solo ha viajado gratis a Cuba sino que también habría detrás un contrato firmado para promocionar de forma activa los hoteles. Y es que en una semana ha compartido más de 20 publicaciones; 4 vídeos y 16 fotografías. Desde Influgency cuentan que la presentadora en su situación puede cobrar por foto "mínimo 4.500 euros más IVA, lo que hace un total cercano a los 5.500, que es la tarifa estándar por instantánea que cobra un usuario con más de 500.000 seguidores (pero Lara tiene casi el triple)". Por eso, en casos como el de Álvarez "hay que trabajar con un brief -documento en el que despliegan todos los puntos-, ver qué abarcaría ese contrato: número de fotos, si es en versión publicación o Stories, historias con enlace o sin enlace, días de cobertura".
"La empresa hotelera de Cuba seguramente habrá hecho un pack con ella. Habrá viajado con un avión privado o semiprivado para ir con todos los lujos, las dietas pagadas, desplazamientos, rutas, excursiones incluso las sesiones de fotos están planeadas para su deleite y esto va descontando fee -cuota- por foto. Con este tipo de personalidades la clave está en negociar, sentarse, valorar y tener en cuenta el beneficio mutuo", detalla la experta a este medio.
La cifra que cobraría Lara por este viaje de trabajo -aunque también de placer- supone un desembolso importante por parte de la empresa. Mientras "a una influencer normal no le tienen en cuenta la gestión de imagen porque tienen un límite de uso de ella muy pequeño, la presentadora sí tiene unos derecho de imagen de gran peso económico que hacen que depende de en qué página se vaya a publicar dicha foto o de la utilización que se vaya a hacer de ella, se tomará una decisión u otra. Porque ella vive de la televisión".
Sin embargo, la cadena hotelera es consciente de que con el viaje a gastos pagados para la de Telecinco no logrará llegar a clientes potenciales pero sí generar una imagen de marca potente: "El nicho de mercado que sigue a Lara no sirve para vender más, porque su target es infantil/adolescente, y estos no tienen presupuesto para irse a Cuba o a los restaurantes que va ella. Lo que sí hacen bien es crear imagen de marca. Es mucho más rentable y barato llevársela de viaje y que ella enseñe en vivo y en directo lo que está disfrutando in situ, que poner un anuncio en televisión que al final eso no transmite nada". Así lo hacen Dulceida (29), Madame de Rosa (36) o María Pombo (25), pero con la diferencia de que Álvarez también tiene un contrato de larga duración firmado con Mediaset que le otorga su confianza de forma indefinida en el imperio de Paolo Vasile.
¿Qué valores de Lara Álvarez cotizan al alza?
"Su late motiv son el deporte y el positivismo". Así de contundente es la directora de Influgency, Arantxa Pérez. "Es una chica que sonríe mucho y atrapa. Porque lo que tienes que hacer para ser alguien en una red social como Instagram es empatizar, que la gente quiera saber de ti. Y ella es experta en contar su vida pero de una forma muy cercana... cuando dice 'me voy a ver a mi perro que le echo mucho de menos', 'voy a ver a mi hermano, cuánto le quiero'... todo eso despierta mucha ternura". Todo esto hace que se convierta en una persona cercana para cualquiera y además lo logra siempre optimizando el lado positivo de las cosas.
"Es muy aspiracional, muchas piensan 'yo quiero ser tan simpática como ella', 'yo quiero bailar como ella', 'quiero cantar como ella', porque además lo hace todo bien". Lara tiene una forma de ser que crea interés ya sea por su buenas vibraciones o por decir las cosas claras. "El hecho de que en Fin de Año saliera y dividiera opiniones sobre qué es una mujer empoderada y cómo mostrarlo repercutió mucho en redes porque no es un tema de discusión que se hable en la calle, se discute en Twitter y en Instagram. Las dos posiciones que surgieron fueron a favor de Álvarez o de Pedroche, y eso crea una polémica por la que se van retroalimentando las dos, y es que aunque son competencia, tienen muchas cosas en común".
Lara está en una posición privilegiada por la que puede dar voz a muchas causas, marcas o empresas. Pero esas mismas redes y seguidores que le llenan las arcas con sus exitosos contratos de publicidad también le ayudan a reforzar su imagen de cara a su futuro profesional: "No es una influencer al uso, es una celebrity que emplea la red social para promocionarse. Si tiene un momento de parón en televisión, el hecho de estar constantemente en las redes consigue que promocione su imagen para que no 'desaparezca'. Cosa que ocurría antes con muchos presentadores. Lo bueno de tener esta plataforma es que siempre está en activo, porque se mantiene localizada y actualizada. Así a su representante le es mucho más fácil conseguirle trabajo porque su presencia no ha dejado de existir para su público".
[Más información: De Sergio Ramos a su profesor de baile: todos los amores de Lara Álvarez]