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1 de 8 Espejo con marco decorativo
Anna es una gran amante de la artesanía, como su madre, y por eso los detalles de su habitación huelen a madera y trazos imperfectos. Tiene dos de estos espejos: uno, nada más entrar en su cuarto, y otro, en el baño tipo suite que tiene en la misma estancia.
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2 de 8 Cabecero de diseño
El color beige y la inspiración árabe inundan la habitación. El rey del cuarto es el gran cabecero étnico que 'resguarda' la cama de la joven.
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3 de 8 Cojines por doquier
Ella misma asegura que tiene tantos cojines que cuando los quita para irse a dormir encuentra de todo, hasta trozos de pan que su perra ha escondido ahí. Los tiene en tonos blanco, ocre y crudo, siguiendo la estela del resto del cuarto.
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4 de 8 Mesillas de noche muy especiales
El toque artesano vuelve a reinar en los rincones. Al igual que el cabecero y los marcos, los cajones de la mesilla de noche parecen tallados a mano con mimo.
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5 de 8 Pisar con gusto
Todo está pensado con gusto y sin excesos. A Paz Padilla le fascina el mundo marroquí e hindú y su hija no iba a ser menos. Los tapices y los puf naturales llenan el suelo de su habitación.
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6 de 8 Espejito, espejito
"Lo único que le falla es que por la altura en la que está no me veo la cabeza", cuenta. Pero el marco está hecho de su forma favorita: con motivos tallados y color madera grisácea trabajada.
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7 de 8 La lámpara sin bombilla
Con un diseño minimalista y en blanco y madera de patas altas, esta pieza encaja a la perfección con el 'aura' natural que sigue el cuarto. Para Anna es ideal salvo porque aún no tiene puesta la bombilla...
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8 de 8 Mueble 'acumulador de maquillaje'
De nuevo se repiten los mismos tonos en el mueble, y su interior está repleto de barras de labios, botes de maquillaje, polvos, iluminador, máscaras de pestañas...desde el primer hasta el último cajón todo está dirigido mejorar la joven belleza de Anna.
